Capítulo 4

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Wei Ying sueltame - pidió Lan empujando fuera al chico que no parecía querer quitarse, solo sentía las orejas del menor rozando por su cara-

JiJi, déjeme abrazarlo - reprochó aferrándose aún más al mayor, este tenía que hacer unas cosas de su trabajo y con el castaño arriba le hacía imposible-

Wei Ying tengo que trabajar -siguió hablando queriendo quitar al chico pero este solo se sentó en el abdomen para abrazarlo por los hombros manteniéndose quieto-

No, quiero estar así - siguió insistiendo bajando sus orejas para no molestar el rostro de Wangji. Lan suspiro e intentó bajar el cuerpo del contrario y aún así no lo logró ya que este se aferraba cada vez más-

Wangji se rindió y puso sus largas manos en la espalda del castaño, sobandola con suavidad ocasionando que el de orejas largas se quede dormido. Wangji aprovechó esto para quitarlo e ir a darse una ducha sintiendo el agua recorrer sus músculos haciendo que se relajen de inmediato. Después de su larga y relajante ducha, salió y se vistió con una simple camisa blanca y unos pantalones cortos cafés, al final ya no podría ir al trabajo, solo era una junta no muy importante.

Al salir encontró a Wei Ying aún dormido ahora abrazando una almohada mientras respiraba pesadamente, no le tomó mucha importancia y fue a hacer el desayuno para los dos, algo simple y que le gustara al menor. Una simple ensalada con verduras para el castaño y un poco de carne con puré de papa para Lan.

Al subir para notar si el chico ya había despertado, lo encontró aún acostado, Wangji se acercó y comenzó a moverlo pero este no despertaba, solo se movía molesto, Wangji al tocar el rostro del más bajo estaba ardiendo, siguió tomando la cara del chico y cuello notando lo caliente que estaba, al parecer tenía fiebre.

El mayor suspiro, dejó los platos a un lado y agarró un trapo para ir a mojarlo con agua, cuando regresó el castaño ya había despertado, sus mejillas estaban rojas y respiraba pesadamente.

- JiJi, me siento mal - habló el castaño viendo como Lan ponía el trapo mojado en su frente haciéndolo sentir mejor-

- Tienes fiebre, te quedaras en cama hasta que se te quite - dijo Lan dejándole la comida al chico que solo hizo un puchero y comenzó a comer tranquilo hasta que su vista se posó en la carne del contrario-

- ¿Qué es eso? - preguntó señalando el trozo de carne, Wangji lo miró unos segundos ¿sería buena idea decirle que era carne de animal? -

- Fruta - respondido lo primero que se le vino a la cabeza, obviamente no le diría que era carne, el castaño acercó sus palillos para agarrar un poco pero este solo le dio un manotazo alejandolo de su comida-

- Qué grosero eres, ¡yo quiero de lo tuyo! - grito en berrinche el híbrido con un puchero, si que era insoportable, Wangji solo lo ignoro y siguió con lo suyo-

Wei Ying al ver que no recibía atención dejó su comida a un lado y se levantó logrando hacer que Wangji lo vea, agarró un pedazo de carne del contrario y salió corriendo siendo seguido por el mismo.

- ¡Wei Ying no puedes comer eso! -grito Lan persiguiendo al mencionado que antes de ser atrapado metió la carne a su boca comenzando a masticarla-

Wangji jalo el brazo del chico que seguía masticando la carne con una cara extrañada, Wangji metió sus dedos a la boca del chico antes de que se tragara la carne, con mucho asco sacó esa carne molida y la tiro a la basura para después lavar sus manos.

- No me gusto ¿por qué lo comes? -habló el híbrido haciendo una cara de asco, Lan lo agarró del brazo y se lo llevó de regreso a la habitación acostandolo en la cama volviendo a poner el trapo en su frente-

- No te levantes de aquí - advirtió para después irse y dejar al chico solo con la televisión, así no molestaría tanto-

- Wei Ying ya quedate quieto -hablo cansado Wangji, el de orejas grandes no paraba de moverse cuando solo intentaba dormir un rato-

- No puedo dormir - respondió acomodándose su trapo en la frente, Wangji tuvo que poner una liga en la frente para que no se estuviera cayendo ya que el menor era muy inquieto-

- Dios - Wangji comenzó a acariciar las orejas del chico, pero aún así no dormia, seguía estando inquieto-

Wei Ying esperaba que el sueño lo apoderara cuando unos ladridos se escucharon asustando al híbrido, Wangji suspiro cansado y se levantó a cerrar las ventanas para que ningún otro ruido los molestara.

Wei Ying se volvió un pequeño conejito y se subió al hombro derecho de Wangji que lo miró de reojo para después poner su derecha en el cuerpo del animal para que no se cayera.

- Puedes quedarte quieto sólo un rato - dijo Wangji viendo al pequeño animal que movio sus orejas asintiendo, el mayor suspiro y camino hasta la cocina para prepararse un té-

Si Wei Ying se quedaba quieto podría leer un rato en silencio, mientras que Wangji preparaba su té sintió como una de las pequeñas patas del conejito tocaba su cara buscando llamar su atención, este lo miró tranquilamente, el animal hizo señas indicando que tenía sed así que Lan agarró el tazón del híbrido y lo lleno de agua, pero sin darse el mismo comenzó a lamer su té aún no terminado, el conejito fue con Wangji comenzando a llamar su atención.

Lan lo miró extrañado el animal no paraba de moverse hasta que vio su tazón con agua y bebió de él rápidamente intentando calmar el ardor de su boca.

Wangji sólo lo miró confundido pero aún así siguió con su bebida, Wei Ying con su boca caliente se aferró a la pierna de Wangji, era algo normal así que Lan no dijo nada y sólo se limitó a suspirar.

Wangji agarró su taza de té y con el animal aferrado a su pierna se fue a su habitación, se sentó en un pequeño sofá que había en el cuarto, agarró el libro que estaba en su mesita de noche y comenzó a leer tranquilo. Wei Ying se subió al regazo de Wangji y mientras que este leía el conejito ponía sus patas en el abdomen de este haciéndose ver tierno.

El ambiente era tranquilo, solo ellos dos en silencio, sin ninguna distracción, y paz.

Un pequeño conejitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora