Capítulo 27

461 56 2
                                    

- Solo quedan tres - dijo Lan acariciando la cintura del híbrido, habían estado una hora y media abriendo regalos, la mayoría de Wangji.

Wei Ying asintió tomando una gran caja, al abrirla encontró unas pinturas para el rostro y crayones. El rubio suspiro, sabiendo lo que venía.

El híbrido tomó un poco de pintura con sus dedos y sin dejarle escapatoria al mayor, se tiro arriba de él, tumbandolo en la cama.

- Wei Ying...- rogó Lan intentando quitar al mencionado de su abdomen, pero ese le pegó en la manos.

- No, es mi cumpleaños, puedo hacer lo que quiera - le sacó la lengua al contrario tomando un poco de maquillaje en sus dedos.

Wangji bufo rendido, al parecer el castaño no tenía suficiente con pegarle muchas pegatinas en la cara y brazos además de hacerle una coleta sintiéndose un poco ridículo.

El conejo comenzó a pintar los párpados del rubio tranquilamente, aún qué era de noche tenía bastante energía. Una de las manos de Lan estaba en el muslo del chico y otro en su cintura, no era muy pesado.

- ¿Qué estas pintando? - preguntó Wangji sin quitar su vista del menor.

- Es una sorpresa y no hables que lo arruinas - respondió dándole un pequeño golpe en la cabeza sin fuerza, tampoco quería lastimarlo.

El rubio rodó los ojos divertido sin moverse de su sitio sintiendo los pequeños dedos del menor pasar por toda su cara.

Una hora después y Wei Ying ya esta guardando la pintura en su lugar, dejando libre al mayor para llevarle un pequeño espejo.

- ¡Tada! - dijo feliz el híbrido pegando su mejilla a la del rubio mientras le enseñaba el maquillaje al contrario.

Wangji vio lo que llevaba en su cara, solo eran rayones con pintura y nada más. Sonrió levemente solo para no lastimar el corazón del híbrido.

De pronto Wei Ying comenzó a bostezar mientras tallaba sus ojos intentando no dormirse y esto lo notó el mayor.

- Duerme, yo limpio - habló levantándose de la cama dejando al castaño en la cama. - Ve a limpiarte - dijo pero fue para nada ya que el híbrido se encontraba dormido

Con un suspiro comenzó a limpiar la habitación, tardando unos minutos para después ir a acostarse junto al castaño, apreciando su rostro durante unos momentos y caer dormido.

- ¡Yibo bajale a la música que lastimas a Wei Ying!

- Se cayeron mis dulces...

- ¡Ya cierren la boca, quiero dormir!

- ¡Zhan me vomitaste encima!

Ese auto era un caos, tal vez no había sido buena idea ir todos juntos en el mismo auto a un bosque que quedaba a tres horas.

- ¡BASTA! - la voz de Hai Kuan silencio a los demás mientras manejaba. - Yibo bajale a la música, atrás hay una caja de papel para que limpien el vómito de Zhan - ordenó sin quitar la vista de la carretera, los demás hacían caso sin reprochar - Y ya dejen dormir a Zhoucheng.

- A-Ji tengo sueño - mencionó el híbrido pequeño mientras se acurrucaba en el pecho del mencionado.

Gracias a la sorpresa que tenían el menor tuvo que levantarse de su amado sueño y ahora estaba de mal humor y con sueño.

- Duerme, aún falta - dijo Lan mirando a través de la ventana mientras pasaba su brazo por los hombros del castaño.

Wei Ying sonrió para si mismo y se acomodó mejor, quedando casi encima del rubio, unos segundos después quedó dormido siendo mimado por el contrario. Lan escondia su sonrojo con su cabellera mientras que con sus manos dejaba caricias en las orejitas del conejo.

Un pequeño conejitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora