Un pequeño conejito

Capítulo 17

Lan despertó de sus sueños sintiendo el vacío a su lado, así que se levantó notando que estaba solo en la habitación, pensó que Wei Ying estaría acurrucado en su pecho como todos los días.

- ¿Wei Ying? - llamó al híbrido cuando escucho unos chillidos provenientes de la sala, se levantó y fue a los ruidos-

Al llegar no encontró nada, pero los chillidos seguían pero esta vez por la parte de atrás de uno de los sillones, movio el mueble y encontró al conejito atorado entre uno de estos. El animal tiro su cuerpo hacía atrás intentado salir pero no podía hasta que las largas manos del mayor lo cargaron logrando sacarlo de su atrape.

Cuando Wangji lo tuvo entre sus manos logró notar un poco de nieve en el pelaje del conejo junto a pequeña espina enterrada en su pata derecha.

- Ay Wei Ying, ¿Saliste sin avisarme? - preguntó Lan llevándose al conejito para limpiarlo y curarlo-

El animal chillo cuando fue bajado de los brazos del rubio, sabía que estaba molesto con él por haber roto una regla, el mayor había puesto varias reglas cuando se mudaron a aquella casa, y salir solo era una de ellas. El híbrido no podía abandonar la casa sin compañía.

- Te quitaré esa espina - dijo Lan agarrando la pequeña patita del híbrido, este solto un chillido y se alejo, escondiéndose debajo de las grandes almohadas - Wei Ying -llamó al animal, el mencionado solto otro chillido y se escondió aún más dejando sólo a la vista sus orejas-

Wangji suspiro sabiendo que sería una difícil tarea sacar al híbrido de ahí, acercó su mano hasta las largas orejas y comenzó a dejar caricias en estas. Después de unos minutos Wei Ying sacó su rostro, conectando su débil mirada con la del rubio, sus rostros estaban cerca así que aprovecho esto y rozó su nariz contra la del mismo, logrando ver una leve sonrisa.

- ¿Ya dejas que cure tu herida? -preguntó Lan cargando al animal entre sus manos, en respuesta recibió un pequeño gruñido que sonó más como un chillido pero aún así aceptó-

Wei Ying fue bajado de aquellas grandes manos en cambio de esto sólo gruñó en bajo, su pata lastimada fue agarrada con delicadeza por los largos dedos del mayor y puesta encima de un pañuelo blanco.

Lan agarró con unas pinzas la pequeña espina que tenía el híbrido y antes de sacarla comenzó a dejar besos en el pelaje del animal, sus besos fueron desde el estómago del animal hasta las orejas de este y al llenar a estas sacó la espina, no hubo quejas por parte del animal ya que este se encontraba concentrado en los cariños del rubio.

- Listo, limpiare la nieve que tienes antes de que ensucies más la casa -volvió a hablar Wangji tirando el palito a la basura, cargo al animal en sus brazos y este solo restregaba su pelaje contra el pecho del rubio-

Wei Ying estuvo aferrado al mayor con su pequeña anatomia hasta que llegó al baño junto al contrario, ahí quiso salir corriendo pero Lan ya había cerrado la puerta con seguro antes de que el saliera o pudiera librarse de sus manos.

El conejo se movia inquieto en su lugar, soltaba chillidos en forma dramática para que no lo metieran a la ducha pero esto se detuvo cuando unos labios comenzaron a besar sus patitas delanteras dejándolo en sus dos traseras.

Lan besaba sus patitas sabiendo que así tendría al animal  a su disposición, así que después de varios segundos escuchando chillidos de emoción por los besos, volvió a a cargar al conejo que está vez se dejó hacer.

El animal se sentía relajado ante las caricias que dejaba el mayor en el inicio de sus orejas, su pelaje comenzó a ser llenado de shampoo con olor a vainilla, las pequeñas nubes de espuma comenzaron a aparecer en la cristalina agua, por la emoción que Wei Ying tenía ya que le gustaba mucho la espuma volvió a su forma humana y comenzó a jugar con el agua.