Un pequeño conejito

Capítulo 21

- Wei Ying, ¿Tomaste tu medicina? - preguntó serio mientras cruzaba sus brazos-

Había salido a trabajar dejándole una tarea al híbrido, tomar su medicina y estar abrigado, pero al llegar notó cómo el bote seguía cómo lo dejó en la mañana. El castaño asintió desviando su mirada mientras mordía la parte interior de su mejilla.

- Di la verdad - ordenó Lan acercándose aún más al conejo quién se alejó - Wei Ying.

Wei Ying bajó sus orejas antes de negar junto a un estornudo, el mayor suspiró y sobo el inició de su nariz. El chico se iba a poner peor por no tomar lo que debía y además de descubrir el bote de helado por la mitad en el refrigerador.

Wangji notó como el híbrido se cubría con sus orejas para que no lo regañara, ya que no le gustaba así que tomó estas y las beso dándole confianza al menor. El conejo se encogió en su lugar tímidamente, descubriendo por fin su pequeño rostro.

- Te dare algo para que te guste -dijo Lan dándole confianza al castaño quién asintió y se aferró al brazo del contrario que estaba cubierto con su saco negro-

Wei Ying siguió al mayor hasta la cocina donde sacó una pastilla blanca de su bolsillo y un vaso de agua desde el refrigerador.

- Tómate esto y ya no sentirás mal -ordenó Lan entregándole al castaño lo que tenía en sus manos, este hizo una mueca sin entender como hacerlo-

- No se cómo - respondió-

Wangji suspiró dándose un golpe mental, era obvio que no iba a saber como tomar una pastilla si nunca le había dado una.

- Ponla en tu lengua y luego con el agua la pasas - explicó a lo que el menor asintió aún con duda-

Wei Ying puso la pastilla en su lengua y al intentar pasarla con él agua se ahogó, comenzando a toser hasta escupir la pastilla con sus ojos aguados por la fea sensación. El rubio tomó entre sus brazos sabiendo que era un estúpido.

"Si no sabe cómo tomarla para que lo obligas, idiota", se dijo a sí mismo.

El híbrido le dio un pequeño empujón para irse a la habitación mientras sorbaba su nariz y limpiaba sus lágrimas, el tonto humano lo había querido matar o así el lo veía. Obviamente Lan fue detrás de su conejito para atraparlo en sus brazos y susurrar en su oído disculpas.

- Perdón bonito, no quería que te lastimaras - comenzó suavemente en susurro mientras dejaba besos en el lóbulo de la oreja contraria, el castaño no decía nada y se mantenía serio aún que por dentro estuviera muy emocionado-

- A-Ying - llamó mientras jugaba con un mechón de cabello por parte del menor mientras que este lo ignoraba pero tampoco se negaba a las caricias-

- No me gusta que no tomes tu medicina, si no lo haces te vas a sentir mal y no podrás comer cosas frías. Tienes que hacerlo -explicó Lan dejando un recorrido de besos desde el hombro del menor hasta la oreja de este, a lo que el contrario se mostró molesto pero aún así relajó su cuerpo, dejando caer su espalda en el pecho del mayor-

Wei Ying bufo y encaró al mayor por fin, intentó no caer ante los encantos del rubio pero le fue imposible cuando este le sonrió y beso su nariz, atrayendolo a su cuerpo desde la cintura.

El híbrido tímido, bajo su cabeza mientras estornudaba, seguía en enfermo y había empeorado por no tomar su medicina además de comer medio helado de vainilla y demás cosas frías.

- ¿La pastilla es muy grande? -preguntó Lan levantando el rostro del menor desde su mentón, a lo que este asintió embobado con el hermoso rostro del rubio-