Capítulo 12

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Wei Ying se encontraba sentado en frente del ventanal de la sala dibujando en el piso con el rubio abrazándolo por la cintura mientras dejaba besos en su cabellera.

Lan vio un momento lo que el chico dibujaba, dos personas dentro de un corazón, una leve risa salió de sus comisuras ante la ternura.

- Gugu...dapdap...- el híbrido comenzó a murmurar como un   bebé, el mayor giro su cabeza viendo como el chico mordía su lengua desde fuera y mantenía sus ojos concentrados en la hoja-

- ¿Qué dibujas, lindo? - cuestionó llamando la atención del castaño quién bajó sus orejas concentrado, el mayor al ver que no recibió ninguna respuesta comenzó a hacerle cosquillas-

- ¿Ya vas a responder? - burló mientras escuchaba las risas del menor que asintió repetidas veces haciendo que lo dejara respirar-

- Es JiJi y y-yo - respondió con una sonrisa mostrando el dibujo en sus manitas, Lan sonrió y dejó un beso en la mejilla del menor-

Wei Ying miró unos segundos el pecho de su JiJi antes de meter su cabeza en la camisa de este que se sorprendió. Los deditos del menor comenzaron a tocar cada uno de los cuadros que tenía Lan en su abdomen.

- Uno...dos...tres...- comenzó a decir el conejito contando en el abdomen de su Gege. El rubio solto una leve risa nasal al ver al menor tan concentrado en su cuerpo - cinco...seis...¡Seis! -terminó el más bajo con una sonrisa para sacar su cabeza por la camisa del mayor quedando a milímetros de su rostro-

- Tienes seis cuadritos en su panza JiJi, yo también quiero - dijo el más bajo con un puchero, el rubio sonrió y dejó un beso en la nariz del chico - Aún qué, no lo se, me gusta mi pansita - siguió ahora tocando su propio abdomen-

- A mi también me gusta tu panza - habló Wangji acariciando el estómago del contrario, tu panza era blanda, no había mucho musculo pero era suficiente para Lan.

- JiJi ¿Dónde esta tu familia? -preguntó el conejito concentrado en peinar la cabellera del mayor quien trago en seco, no le gustaba tocar aquel tema-

- Ellos...,están bien, están en otro lugar - respondió incómodo, incomodidad que desapareció al ver de nuevo esos ojitos y mejillas tiernas-

- Ohh, mami esta saltando en las nubes así me dijo mi hermana antes de ir con ella - dijo el conejito con una sonrisa viendo el techo de la casa para después pasar su vista al rubio quien lo miraba con una mueca-

- Yo quiero ir a verlas y saltar con ellas - siguió diciendo el castaño ahora inflando una de sus mejillas, Lan sintió tristeza ante la confesión, no había preguntado qué le había pasado a la familia de su bebé - Pero prefiero estar con JiJi, es más divertido.

Wangji sonrió y dejó un beso en los belfos del híbrido dejando que sus mejillas se pintara de rojo.

- Yo también prefiero estar contigo, lindo.

Wei Ying de encontraba concentrado en la cocina, el rubio había salido por cosas de su trabajo así qué quería recibirlo con una sorpresa, había estado buscando videos de como hacer postre favorito del mayor y lo intento al menos diez veces.

- Wei Ying, ya regrese... - la voz grave de Lan se hizo presente en la casa, Wei Ying dejó lo que estaba haciendo y fue corriendo para recibir al mayor-

- ¡JiJi! ¿Cómo te fue? - preguntó el híbrido abrazando al mencionado que suspiro, su cuerpo venía con mucho estrés y enojo debido a un problema que tuvo gracias a uno de sus trabajadores pero al escuchar la melodiosa voz del menor y sentir sus brazos en su cuerpo se sintió mejor-

- Bien...,¿Qué tienes en el rostro? -preguntó Lan limpiando un poco de merengue blanco del menor, el castaño río un poco antes de dejar un beso en la mejilla de su Gege.

- Sabía que ibas a llegar cansado entonces quise darte algo para que estuvieras más alegre -respondió con un sonrojo notorio y se llevó al mayor a la cocina quien sonreía esperando la sorpresa del menor-

Al llegar había un plato con un Coulant en medio, unas fresas al rededor con merengue y chocolate derretido. Wangji abrió sus ojos sorprendido por lo bien que se veía, el Coulant era su postre favorito y el castaño lo sabía.

Wei Ying iba a hablar pero los labios del rubio lo callaron, el sabor de miel con cereza mezclados le daban una buena sensación y sabor, los dos hombres se sentía felices al estar con él contrario.

- Ji... - fue callado por un nuevo beso-

- Ge...

Otro beso.

- Deja...

Otro más.

- ¡Bas...

Uno más y otro, otro, demasiados. Wangji sonreía en cada beso, le daba gracia ver como el híbrido correspondía molesto por no dejarlo hablar pero no quería parar.

Wei Ying empujó con sus fuerzas al mayor para poder hablar logrando separarlo, este agarró sus muñecas y antes de que el conejito dijera algo lo acercó a su cuerpo, reposo una de sus manos en la cintura de este acercandolo aún más y la otra la entrelazo con la del menor. Lan se acercó al rostro del castaño queriendo juntar sus belfos de nuevo pero este giro su cabeza con un bufido.

- No quiero, estoy molesto -puchereo el híbrido con nervios sintiendo el aliento del contrario chocar contra su mejilla, el rubio se mantenía con una sonrisa ladina-

- ¿En serio? ¿Te molesta, esto? -preguntó dejando un besos en la mandíbula del más joven logrando sonrojarlo-

Wei Ying infló sus mejillas con molestia y bufo, el mayor sonrió satisfecho, sabía que tenía al más bajo a sus pies con sólo unos roces.

- Lindo, dejame besar tus bonitos labios con sabor a cereza - pidió el rubio con una voz suave y a la vez seductora, el mencionado giro aún más su cabeza alejándose del contrario-

Lan llevó su mano que se mantenía en la cintura de su bebé hasta las orejitas de este donde comenzó a dejar caricias lentas y satisfactorias para el conejito que cerró sus ojos y dejó caer su cabeza en el pecho del mayor.

- ¿Ya me dejas besarte? - preguntó el rubio a lo que Wei Ying bufo en bajo y asintió sintiendo la mano del mayor en su mentón levantando su rostro, juntando sus labios con dulzura durante varios segundos-

Wei Ying escondió su cara en el pecho de su JiJi quién lo cargo y se lo llevó junto al plato de comida a la habitación.

El mayor probó un poco del pastel mientas que sentía la vista del más bajo sobre el con ilusión, Lan sintió estar en el paraíso, estaba delicioso el sabor que podía comerlo durante toda la vida, el castaño se sentía ansioso de poder saber si le había gustado o no.

- Está delicioso - habló por fin el rubio notando como una marcada sonrisa de parte de su pequeño se pintaba en todo su rostro y pasaba sus brazos por el cuello del mayor para dejar besos en su cara-

Wangji sonrió y abrazo el cuerpo del menor sintiendo sus labios tocar su piel varias veces con amor y cariño.

- JiJi, yo...- comenzo el castaño sintiendo sus mejillas arder y su corazón latir acelerado con nervios-

- ... - insistió-

- Y-yo...¡Y-yo lo quiero mucho y quería saber s-si te gustaría,
t-tomar leche de banana
c-conmigo! - soltó ocultando su cara en el cuello de su mayor, el rubio abrió sus ojos sorprendido para después sonreír-

- Pequeño, yo también te quiero mucho y si, me gustaría tomar leche de banana contigo -respondió el rubio para comenzar a besar toda anatomia de su pequeño, el castaño solto una risilla sonrojado y se oculto en el cuello del contrario-

- Lo amo JiJi

- Yo...también te amo, pequeño.

Un pequeño conejitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora