Capítulo 10

689 93 2
                                    

- ¿Adónde? - preguntó el híbrido con una sonrisa tierna sin entender mucho a lo que se refería el mayor-

- Vamos a un lugar para que es cómodo ¿si? - respondió Lan terminando de limpiar al menor con cariño-

- Ohh, ¡esta bien! - dijo el menor animado, no tenía mucho problema en cambiar de sitio si lo hacía con el rubio que lo agarró del cuello para acercarlo a sus labios sin ser interrumpidos por una voz-

- Ehhh, perdón por interrumpir pero nosotros ya nos íbamos -habló Yibo un poco incómodo con Zhan detrás de él con una sonrisa traviesa.

Lan asintió e hizo una seña con sus ojos para que se fueran a lo que los chicos hicieron caso sin antes mirar al rubio advirtiéndole sobre el menor.

- Vamos a empacar tus cosas - dijo Wangji dejando una caricia en la cintura del contrario e irse-

Wei Ying sonrió feliz y fue a su habitación comenzando a  guardar todo en una caja que le había dado el rubio, estaba feliz salir de aquella casa.

Unas horas después todo estaba guardado en la cajuela del automóvil los dos varones se subieron al mismo, el pelinegro iba manejando mientras que el contrario dormía a su lado con una manta rosada encima.

- JiJi - habló el conejo al despertar tallando su ojito, siempre que despertaba tenía que llamar al contrarios para saber dónde estaba-

- Aquí estoy, ¿Qué pasa? - dijo el mayor poniendo una de sus manos en la mano del mencionado que lo miró con un puchero para levantar sus brazos y ponerlas enfrente del mayor para abrir y cerrar sus manitas varias veces - ¿Qué pasa?

- Cargame - respondió el híbrido con un puchero, el mayor sonrió y detuvo el auto unos segundos para levantar al menor de su cintura y pasarlo a su regazo recibiendo un lindo beso en su mejilla por parte de Wei Ying.

El rubio siguió manejando sintiendo los brazos de su bebé abrazar su cuello, aun que era un poco molesto para manejar decidió no moverse para no despertarlo.

- ¡WOW! - dijo Wei Ying abriendo sus ojitos y boca, la casa era muy grande y espaciosa-

Wangji miró con una sonrisa al conejito y fue a dejar las maletas siendo seguido por el contrario que no quitaba su vista de toda la construcción, así que el mayor aprovecho esto para dejar un beso en la nariz del chico.

- ¡Es muuuuuy grande! - habló el híbrido corriendo por toda la cocina sacándole leves risas al mayor-

- Si, si, vamos a tu habitación - dijo el rubio llevándose al menor de la cintura ya que no dejaba de moverse ya que estaba muy emocionado - Te tengo una sorpresa, lindo - fue suficiente para que el castaño dejara de moverse y le prestará atención con una sonrisa grande-

Al llegar a la habitación donde el conejo dormiría, tenía un enorme ventanal donde dejaba ver el bonito bosque con una hermosa vista.

- ¡Wow! - pronunció el menor pegando su rostro al ventanal, unas largas manos se posaran en su cintura, el rubio lo abrazo pegando sus cuerpos-

Lan no decía nada, solo aspiraba el aroma dulce de Wei Ying, le gustaba estar con el chico y más si era a solas. Sus manos fueron al abdomen del menor dejando caricias, el más bajo giro su cabeza quedando a milímetros del contrario y dejó un beso en la mejilla del mismo para después irse a recorrer la casa.

Wangji solto una leve sonrisa sarcástica, su bebé lo sorprendía muy inesperadamente, arreglaría su problema antes de ir con el castaño.

**************

Un pequeño conejitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora