Capítulo 20

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Wei Ying dormía tranquilamente en el pecho del mayor, el frío se iba yendo de a poco, aún qué al híbrido le gustaba más el frío que el calor, no le gustaba estar mucho tiempo en el intento sol además de que le encantaba la nieve y jugar con ella.

Wangji despertó hacer una hora pero no se había levantado solo para no despertar al menor, aún qué su panza no dejaba de sonar pidiendo comida, al parecer esto despertó al híbrido ya que comenzó a moverse en su lugar mientras abría sus ojos.

- Buenos días - dijo Lan cuando el de grandes orejas se sentó en su lugar y comenzó a tallar sus ojitos-

El híbrido hizo un sonido como respuesta y volvió a recostar su cuerpo en el pecho de Lan, no quería soltarlo. El rubio río en bajo y con sus brazos enormes empujo al menor lejos de él, cuidando no ser tan brusco aún así escuchando un quejido por parte de este.

- No te vallas...- murmuró el híbrido queriendo seguir pegado al rubio, este sonrió enternecido y se levantó para tomar una ducha sin antes dejar caricias en las orejas del menor-

Lan fue a la ducha tardando solo unos pocos minutos ya que no quería dejar solo al castaño mucho tiempo, al salir de la tina enrrollo una toalla en su cintura dejando al aire su abdomen. Al salir del baño encontró al menor aún acostado viendo directamente a la puerta del baño, al encontrarse con el rubio se sonrojó y mantuvo su mirada en el abdomen mojado de Wangji.

Lan soltó una risa nasal y comenzó a buscar ropa para cambiarse, hasta que unos brazos voltearon su cuerpo, quedando cara a cara con el híbrido.

Este no decía nada, puso sus brazos al frente en forma de círculo indicándole al contrario que también lo hiciera, el rubio confundido imitó la acción del menor. Wei Ying bajó sus propios brazos y se adentró en el agujero que había quedado entre los brazos y el pecho del más alto, así logrando dejar un corto beso en su mentón cuando se puso de puntitas.

El mayor se sonrojó y desvío su mirada avergonzado, últimamente estaba cayendo en las trampas del conejito muy fácilmente. Llevó sus brazos a los hombros del castaño y le dio un beso en la mejillas antes de voltearlo, evitando que viera su sonrojo.

- V-ve a bañarte - dijo Lan, el híbrido asintió sin decir nada más y se fue dando pequeños saltitos, desapareciendo de la vista del mayor-

Wangji cubrió su rostro con una de sus manos mientras sonreía con su típica sonrisa cuadrada, estaba ridículamente avergonzado y nervioso. Intentó calmarse con unos suspiros para buscar su ropa, tomó algo simple ya que le tenía una sorpresa al híbrido.

Cuando Wei Ying salió y estuvo vestido, el mayor estaba en la sala de la casa jugando con sus llaves, el conejito llegó con él y se sentó a un lado poniendo su mejilla en el brazo del rubio.

- Ven - ordenó Wangji levantándose de su lugar, el menor lo siguió confundido-

El rubio tomó una mochila grande y la mano del híbrido, lo llevó fuera de la casa para subirlo a su auto. Wei Ying solo se distraía con los al rededores, jugando con el aire acondicionado del automóvil y también con Lan.

Después de unos minutos el auto detuvo su andar en frente de una construcción que el híbrido no podía comprender.

- ¡Wow! - dijo Wei Ying al ver mucha agua en frente de él y además arena en el mismo lugar-

- ¿Te gusta?

Lan no recibió una respuesta ya que el híbrido salió corriendo, metiendo sus pies entre la arena sintiendo cosquillas por esto.

El mayor lo siguió dejando las cosas en la orilla, había apartado toda la playa solo para que el híbrido pudiera ir con él sin problemas.

El conejito comenzó a jugar con la arena, haciendo figuras con sus manos, el mayor sonrió ante la escena y puso una sombrilla en la arena y se sentó debajo de esta mientras veía al contrario.

Un pequeño conejitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora