Ahora es mi turno de hacerlo por tí •Off-Gun•

capítulo 9.

El frío característico de la mañana fue lo que le hizo despertar y comenzar a removerse bajo las mantas, extendió sus pequeños y delgados bracitos hacia el cielo mientras estiraba cada músculo de su ser de forma complaciente; comenzaba un nuevo día para Chimón.

Fijó la vista ya clara y acostumbrada a la luz sobre el cielo raso, contemplando la pequeña arañita que había en éste como si en cualquier momento fuese a hacer una hazaña digna de ser vista. Curioso, mantuvo su atención por unos minutos sobre aquel artrópodo más al cabo de un rato sin mucha importancia se volvió hacia un lado encontrándose frente a su querido Teddy. Sonrió tomándolo con cariño y lo cobijó junto a él para de esa forma retomar un poquito de calor, aún era temprano y la verdad es que quería continuar durmiendo, todos sus deberes los había hecho junto a su papi off la noche anterior para que precisamente ese día Sábado pudiese disfrutarlo a sus anchas, y definitivamente eso haría.

Convencido de ello cerró los ojos esperanzado de esa forma poder conciliar el sueño, se aferró más al pequeño oso de felpa tanto como si de éste dependiera el volver a caer en los brazos de Morfeo, se acomodó aún más en la mullida cama y un minuto después abrió los ojos de par en par dándose cuenta de que definitivamente no podría volver a dormir.

Frustrado por su vano intento se sentó sobre la cama aun teniendo a Teddy entre sus brazos, recorrió con la mirada cada rincón de la habitación como queriendo buscar algo que hacer mientras todo el mundo durmiera.

No encontró nada.

Fue entonces que a su mente llegaron los leves recuerdos de aquellas noches en las cuales no podía conciliar el sueño y era precisamente gunnie quien lograba acabar con ello. Entonces, ¿Por qué no iba con él ahora para descansar un ratito más? Sabía que el castaño no se iba a enojar y a decir verdad le valía si off lo hacía, después de todo aun no dejaba de sentirse molesto por el hecho de que el que ocupara aquel lado en la amplia cama de su gunnie fuese el pelinegro y no precisamente él.

Decidido se bajó de un salto y con Teddy a rastras llegó hasta la habitación de sus padres, empujó un tanto la puerta que se encontraba semi abierta y sin más se trepó sobre el colchón comenzando a gatear hasta estar en medio de ambos, con agilidad se coló entre las mantas y sonrió victorioso cuando notó los ojos somnolientos del castaño mirándole interrogantes.

-¿Chim? - Llamó con voz ronca mientras se restregaba los ojos. - ¿Pasa algo? -

-Hum.. no puedo dormir.. - Confesó con un tierno puchero.

-¿Y quieres que te cobije para que puedas hacerlo? - Indagó con una sonrisa comprensiva dibujada en el rostro, la cual se ensanchó cuando vio al pequeño asentir tímidamente. - Ow.. ven acá. - Pronunció estrechando gustoso el cuerpo de su hijo cuando éste se aferró a su figura. Cierto era que desde el arribo de off pocas veces habían podido compartir los mimos de antes, y de cierta forma extrañaba esos momentos íntimos entre ambos, claro que no había notado qué tanto sino hasta ahora. - ¿Ya mejor? -

-Sí. - Se limitó a responder mientras un bostezo se colaba entre sus labios cuando por fin sentía que el sueño volvía a envolverlo.

-¿Qué pasa? - Murmuró un somnoliento off volviéndose hacia ellos teniendo sólo un ojo entreabierto.

-No podía dormir y vino para ver si aquí podía hacerlo. - Explicó el castaño entre susurros, al parecer al escuchar aquello el pelinegro terminó por despertar y abriendo los ojos de par en par sonrió enternecido cuando vio a su pequeño hijo aferrándose fuertemente a su progenitor.

-Oww.. cosi.. - Murmuró el mayor haciendo amago de querer unírseles al abrazo, pero antes de poder siquiera acomodarse junto al infante gun interrumpió.