Ben, el hijo adolescente del rey Bestia y la reina Bella, y Wnnie, la hija adolescente de Peter Pan, invitan a los hijos de varios villanos derrotados a que asistan a la escuela secundaria con los hijos de los héroes que vencieron a sus padres, atra...
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Harry
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No sé cuánto tiempo había pasado desde que llegamos a la habitación de Winnie sin embargo todo se había vuelto un verdadero desastre porque Mal no lograba despertar a ninguna de las dos chicas. Aunque mi capitana seguía en el mismo estado en el que había llegado, su respiración era casi nula y seguía sin despertar, a comparación de Audrey que, al parecer, se iba deteriorando cada vez más lo que complicaba todo porque ambas chicas necesitaban atención.
En el que Mal venció a Audrey todo volvió a la normalidad, todo el pueblo lo hizo menos Winnie, la gente había comenzado a despertar y tampoco era rocas. Esa situación me afectaba porque la vida de Winnie seguía corriendo peligro y cada minuto que pasaba significaba que no podría despertar y al final de todo moriría. Mi cruel vida en la isla me había preparado para varias situaciones, pero no para esta.
—Tenemos que cambiar a alguna de las dos de habitación para que estén en un mismo lugar— escuché la voz de Mal—. Las dos están graves y necesitamos tenerlas en un mismo sitio por si alguna necesita ayuda inmediata no tengamos que estar corriendo de un lado a otro para poder supervisarlas.
La verdad a mí no me importaba Audrey. No me cansare de decir que yo solo quería que Winnie estuviera bien, lo único que me importo de lo que Mal dijo fue que podrían estar más pendientes de la salud de Winnie. Para mi ella era y siempre será lo primordial en todo.
No quería que Winnie se fuera de su habitación ya que es un lugar privado y personal para mi linda pelirroja, estaba a punto de dar la idea de que cambiaran a Audrey a esta habitación hasta que visualice que había maletas y ropa sin acomodar en el lugar. La habitación de Winnie no era tan grande como la de Audrey, era un poco más pequeña y los colores que predominan eran el rojo y el blanco, era perfecta para ella sola. Pero las maletas en el piso y la ropa solo harían más difícil el paso en la habitación.
