Danger Academy

CAPITULO 9 • Nuevos amigos

† NUEVOS AMIGOS †

-Ven, déjame ayudarte - me levanté rápido del suelo y le tendí la mano para ayudarla a ponerse de pie, a lo que ella la tomo agradecida.

- Muchas gracias __.

- ¿Ya sabes mi nombre? - me sorprendió un poco que lo supiera, digo nunca me presenté con ella.

- Claro, como no saberlo si tú y el otro chico son de lo único que se habla en la academia.

- Valla así que soy famosa aquí - queria que notara que lo había dicho como una broma, lo que al parecer si funcionó ya que soltó una risita, lucía algo tímida pero amistosa -. Bueno ya que tú sabes mi nombre creo que yo también debería saber el tuyo así que.

- Si tienes razón - balbuceó apenada -. Me llamo Vanya

Creo que lo último que dije no le callo muy bien y creo que la incomode, por lo que intente aligerar un poco el ambiente.

- Mucho gusto Vanya. Bueno y vas en camino hacia la terraza para entrenar con los demás verdad, porque creo que vas un poco tarde.

Solté una pequeña risa en señal de que estaba haciendo una broma. Sin embargo por la expresión en su rostro puedo captar que esa broma tampoco le callo muy bien.

- No yo no entreno con ellos.

- ¿Tienes entrenamientos particulares?. Wow tus poderes deben de ser tan poderosos como para que no los puedas usar junto a los demás.

- No, no es eso, es solo que yo, yo no, tengo ningún poder - la mire bajar la cabeza con tristeza.

Ayy ____ cuando aprenderás a cerrar tu bocota y no hacer preguntas innecesariamente estúpidas.

- Amm perdón, no lo sabía - debo arreglar la estupidez que hice -. Pero no te pongas triste, no tiene nada de malo ser normal, de hecho es muy bueno.

- No para mí, mi padre dice que no tengo nada especial como mis hermanos y que soy solo una chica ordinaria

Y claro que el culpable del posible trauma de esta pobre chica por no tener un poder tenía que ser Reginald.
Me quedé un momento pensando, y se me ocurrió algo.

- Sabes yo tampoco tengo poderes, y eso no quiere decir que no sea especial, porque tengo muchas habilidades. Claro que ahora no puedo mencionar las porque no recuerdo ninguna - ambas reímos -. Pero yo creo que tú si puedes mencionar alguna, seguro tienes algun talento, algo que ninguno de tus hermanos sepan hacer.

- Pues, se tocar un poco el violín.

- Lo vez, ahí lo tienes, eres especial porque tocas el violín y mira que ese no es un instrumento fácil, porque osea mírame a mí, yo apenas se tocar una puerta - y de nuevo logré hacerla reír.

- No creo que alguien pueda ser malo en tocar puertas

- Pues tendrás que creerlo porque yo si lo soy.

Volvió a reír y yo también, ella ya parecía más calmada y alegre.

- Oye que te parece si nos hacemos compañía, así ni tu ni yo estaremos solas - extendí mi mano esperando aceptara.

Tardo unos segundos en responder, parecía que lo estaba pensando.

- Me encantaría.

Tomo mi mano delicadamente, a lo que yo le di una cálida sonrisa.
Me alegra que haya aceptado, quería apoyarla, porque daba la impresión de que no se sentía bien con ella misma. Y si a mi Reginald me hizo sentir mal en tan solo un día, no quiero ni imaginarme lo que Vanya a pasado viviendo aquí toda su vida.