Silencio.
Eso era lo que reinaba en el par mientras iban camino a la habitación del castaño. Hasta Hopper hacía más ruido con sus ronquidos, las chicas con sus risas, Jhonatan y Nancy con la música fuerte y, lo que se supone, estarían haciendo en esas 4 paredes, pero, ¿Will?
Él se quería morir.
— ¿Estuvo pesado el viaje? — el castaño inició con lo que creyó, sería una buena pregunta para romper el hielo.
— Un poco. — contestó Mike, mientras entraban a la habitación —. Pero pude dormir lo suficiente, eso es lo importante, ¿Y el tuyo?
— No mucho, con Max es imposible aburrirse.
— Nadie lo hace.
— ¿Eh? — Will no entendía.
— Pues eso, a El le cambió el estilo en un día e hizo que terminara conmigo. Y ahora tú...
— ¿Qué pasa conmigo?
— Oh, nada. — Mike se acomodó en su lado de la cama —. Cambiaste, supongo.
— ¿Cambiar? ¿Cómo?
— Tu corte de cabello, esa... — señaló su cuello —. marca.
Will se estremeció cuando los dedos de Mike tocaron esa zona tan sensible. Inmediatamente se la cubrió.
— Eso no es... no es nada.
— Oh, no tienes que darme explicaciones, Will. Es un claro ejemplo de que te diviertes mucho.
— No es así.
— No necesito explicaciones.
Era cierto, Mike no merecía ninguna explicación, ¿Por qué se esmeraba en aclararle algo a él? ¿Si no eran nada?
— Es cierto. — dijo Will, mientras esquivaba su mirada y buscaba una toalla para ir a darse una ducha. En el proceso, volvió a escuchar la voz de Mike.
— ¿Tienes algún short? No puedo dormir con estos Jeans, son incómodos.
— Sí, en mi maleta hay unos cuantos, agarra el que prefieras.
— Ok, gracias.
— Bien.
Luego de encontrar la toalla,Will ingresó al baño con obvias intenciones, pensando que, si en algún momento tuvo ganas de hablar con Mike sobre lo sucedido, este se había esfumado por completo. Mike no se la estaba poniendo fácil. Y él tampoco era de los que se abría fácilmente.
Maldita la hora en la que Mike lo descubrió tocándose.
Al salir, vio a Mike en su lado de la cama, con uno de sus shorts puestos y una camiseta color blanco. ¿Salía en toalla o no? ¿Y si se malinterpretaba más la situación? Pero no había traído su ropa con él. Ni el bendito boxer. ¿Por qué le pasaban estas cosas a él?
"Genial, Will, eres un idiota", pensó, mientras su mente se debatía entre salir o no. Sin embargo, la intromisión de Mike lo devolvió a la realidad:
— Sal a cambiarte, no va a pasar nada, Will.
— Ok... — sin más, Will salió de donde estaba, tímido, ¿Qué carajos? Estaba en su propio cuarto, su propio baño. ¿Por qué de pronto tuvo la necesidad inminente de huir?
Ahí estaba su respuesta. Mike. Él y sus ojos que no dejaban de observarle. Tan profundos e intensos que se sintió pequeño. Tantos chicos y solo Mike podía ponerlo así.
Se sentó en el filo de la cama y se quedó en silencio, buscando torpemente sus ropas interiores. Cuando encontró sus calzoncillos intentó ponérselos, pero aún tenía la toalla que le rodeaba el resto de su cuerpo. Era incómodo y necesitaba desnudarse.
ESTÁS LEYENDO
Byers
Fiksi PenggemarHola, creo que no hace falta presentarme. Todos me conocen como el que inició todo los acontecimientos en Hawkins. También fui llamado niño zombie, marica o el que fue raptado por el demogorgón. Sí, soy Will Byers. Y esta es mi historia.