La noche terminó y el amanecer dio por empezada su jornada, alumbrando con fuertes rayos de sol. El par de amigos apenas despertaban pero dos en especial tenían el sueño pesado ese día. Bueno, solo en uno se notó más. El mayor de ambos había despertado temprano. ¿Por qué? Mucho en que pensar y demasiado que asimilar.
Pero Will, bueno...
— Chicos, ¡Código rojo! — Dustin salió de la carpa, alertando a todos con su preocupada voz —. Repito, ¡Código rojo!
— ¿Qué pasó?... — Lucas fue el primero en preguntar, somnoliento.
— Es Will, creo que está muerto.
— ¡¿Qué?!
Entonces, Maxine que había escuchado aquella oración desde adentro de su carpa, salió, rodando los ojos.
— Dejen de decir tonterías, Will solo está dormido. — Se frotó la vista, llegando al encuentro de sus amigos.
— Eso es imposible, he intentado despertarlo pero no se mueve, ¿Cómo explicas eso? — Objetó Dustin, igual que antes.
— Ash, déjamelo a mí. — Entonces, la pelirroja fue al encuentro de su mejor amigo, quien en efecto se encontraba dormido como una roca. La pelirroja ya conocía esa faceta. Eso era sinónimo de haber pasado una buena noche. Nuevo chupetón y ropa distinta.
Eso no podía ser.
— Byers... — La pelirroja susurró, despacito, pero este apenas respondió, lanzándole un "Mmm" como respuesta. Otro llamado y nuevamente estaba siendo ignorada. La presión y la mirada inquisidora de sus otros dos amigos, le hizo tomar el plan B.
— ¡¡BYERS!! — gritó, y fue entonces que Will despertó de golpe, lanzando una oración por inercia.
— ¡Yo no fui! ¡Yo no fui! ¡Yo no fui!
— ¡Oh, claro que fuiste! — exclamó Max, molestándolo —. Ahí está, asunto resuelto.
Fue entonces que todos quedaron relajados, sobre todo, Dustin, Lucas y El, que eran los más preocupados. Mike no. Él tenía su mente ocupada en otras "cosas", mientras que Maxine ya se las olía.
Cuando Will salió de la carpa al encuentro de sus amigos, llamó la atención de algunos por como se hallaba, algunas ojeras y cabello revoltoso, pero fue Jane quien preguntó curiosa al darse cuenta de un singular detalle.
— ¿Will?
— ¿Si, El?
— Esa no es... ¿La camiseta de Mike?
— ¿Qué?
Fue entonces que Will cayó en cuenta. Claro... de seguro se habían confundido al ponerse sus ropas ayer en la noche. Tan ensimismados en los besos y caricias que, cuando llegó el momento de acicalarse para ir a dormir, no se percataron de ese pequeño pero peculiar detalle.
Culpa de la noche por estar tan oscura y de él, por ser tan estúpido.
"Mierda".
— La camiseta, es de Mike. — recalcó su hermanastra, sacándolo de su ensoñación.
— Oh, sí...bueno, es...
— Tengo varias así, El. — defendió Mike, que había escuchado el tema de conversación y sacando del apuro al castaño.
— ¿Y por eso tú tienes la de Will?
"Doble mierda".
Ambos se miraron, y a Mike se le ocurrió lo primero que se le vino a la mente.
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Byers
Fiksi PenggemarHola, creo que no hace falta presentarme. Todos me conocen como el que inició todo los acontecimientos en Hawkins. También fui llamado niño zombie, marica o el que fue raptado por el demogorgón. Sí, soy Will Byers. Y esta es mi historia.