A la vista tuya - Jungkook (EN PAUSA)

Noche fría

La risa de los chicos se escuchaba mientras hablaban de algunas anécdotas entre ellos. Luego se jugar un rato y de Jungkook tomar mi puesto sin permiso, decidimos comer.

- Pensábamos que eras del tipo Que no se relaciona con nadie. Yoongi era así en el momento que entró, hasta que nos juntamos con él.

- No es cierto, Hoseok molestaba demasiado y decidí hablarle para que me dejara en paz.

- Y Que de Elena? Como la conocieron- Al escuchar mi nombre, subí la cabeza. Intentaba ignorar la conversación.

- Que?.. Yo que?- Dije mientras terminaba de tragarme lo que comía.

- A Elena la conocimos por Namjoon. Ella y él se conocieron por circunstancias extrañas y terminaron siendo buenos amigos, hasta que también nos conoció a nosotros.

Recuerdo cuando los conocí, estaban discutiendo por alguna estupidez y al ver a Namjoon en la mesa me acerqué y me senté. Los otros dos chicos dejaron de discutir y se me habían quedando viendo como si de un bicho raro se tratase. Sus miradas fueron épicas.

Reí por lo bajo recordando para luego seguir comiendo de mi hamburguesa.

- Y tu, como la conoces a ella Jungkook- Escuche a Namjoon.

- Yo... solo la he visto algunas veces y en la biblioteca.

- Ah si cierto, me contó de cuando choc- Ugh!- Se quejó al sentir mi codo en sus costillas..

Jungkook solo miro con una ceja alzada.

- En fin.. me contó que te vio en la biblioteca que trabajamos- Dice mientras se acariciaba donde mi codo había aterrizado

- trabajas ahí?- Le pregunta el chico.

- Si... es una larga historia, pero si trabajo con Elena desde hace un tiempo. Por qué nunca me lo presentaste Elena?

- Era importante?- Dije mientras hacía miradas hacia ambos- Era solo una persona más, no me sorprendía verlo.

El chico ríe mientras se acomoda la chaqueta. Odiaba cómo mostraba confianza y su manera de dar a entender que nada de lo que diga le afecta. Y esa chaqueta... le quedaba jodidamente bien. Odiaba eso.

Al rato de unos minutos veo la hora. Me di cuenta que ya serían las 10 de la noche.

- Chicos, tendré Que irme, mamá se pone algo histérica cuando no llego a casa- Dije mientras me levantaba.

- Te llevo- Dice Namjoon levantándose.

- No, no, quédate. Puedo tomar un taxi, así hablan un rato más.

- Estás segura? No es muy seguro que te vayas sola- Dice Yoongi.

- No tengo 5 años, puedo llegar a casa en un taxi sin problemas- Termine de ponerme mi abrigo y tome mi bolso- Hasta el lunes chicos.

- Esta bien, escribe cuando llegues- Menciona Namjoon- Ten cuidado.

- Deja de actuar como mi padre- Me ríe y termine de irme. Aun tenía algo de tarea por completar, me pesaba saber que tenía que llegar a casa a eso.

Suspire mientras salía del lugar, hacia algo de frío y mi respiración se tornaba un pequeño humo en el aire. La temporada de nieve ya se acercaba.

Me encantaba esa época. La nieve cayendo por las calles, los árboles desnudos siendo cubiertos por capas de nieves. Era mágico.

Luego de haber caminado un poco, de lejos pude ver un taxi, iba a preguntar si estaba disponible pero una mano agarró de la mía deteniendo mis pasos.

- Dejaste esto- Al voltear veo unas manos agarrando una bufanda... mi bufanda.

- Ah.. no me percate, gracias- Dije, tomándola de sus manos.

- Los chicos dicen que me asegure que subas al taxi.

Suspire cansada- No soy una niña, puedo tomar un taxi sola. Puedes irte.

- Vale, lo haré cuando subas al taxi.

Rodee los ojos y di la vuelta. No me quedaría discutiendo en medio del frío.

- Por cierto cenicienta!- Ese Estupido nombre- Mi libro... lo buscare mañana, espero lo hayas terminado.

Lo había terminado la noche anterior y lo había entrado en mi mochila para dejarlo en la biblioteca.

- Como quieras..- Dije mientras señalaba el taxi y me montaba en el.

Le di la dirección al señor y arranco por las calles de Seoul. El auto paso por el lado de Jungkook el cual solo miraba el auto con una sonrisa en el rostro y las manos en las chaquetas.

- De que se ríe?...

- Dijo algo señorita?- Escuche la voz del señor y voltee la cabeza.

- Oh no, disculpe. Pensaba en alto. Lo siento.

Me acomode en el auto y me quede callada el resto del viaje hasta llegar a casa. Pague al señor y me encamine a la entrada y sacarme los zapatos.

La casa tenía solo una luz prendida por lo que deduje que mama estaba por dormirse o se había dormido.

Subí las escaleras y llegue a mi habitación para despojarme de todo y colocarme algo cómodo. Al final de todo tenía que seguir haciendo más tarea.

- Ugh!... cuando dejaran de poner tantas cosas.

Esa noche sabia que no dormiría temprano.