Rafaga de viento

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Después de terminar mi jornada de un dia tan agotador y cerrar la enorme biblioteca, tome mis cosas y me retire bajando los escalones aun con la humedez de la lluvia que había estado cayendo horas antes sin cesar. A mi lado el pelinegro, alto, de robustos hombros bajaba al mismo tiempo que me contaba de como su examen final había sido todo un fracaso.


- Mi padre me va a asesinar cuando vea la nota final...- Menciono el chico por décima vez consecutiva.

- Namjoon, no creo que tu padre llegue a tal atrocidad, pueda que si te deje ileso... pero no creo que intente asesinarte. Eso seria demasiado, lo sabes.

- Gracias por tu consuelo querida Elena, eres todo un soporte emocional- Dice mientras me muestra su sonrisa mas sarcástica posible, mostrando sus tiernos hoyuelos de cada lado de su fino rostro.

Reí por lo bajo, mientras llegaba al final de aquellos escalones para seguir mi camino por la acera. Temblé de frió, la noche estaba helada. El viento que se sentía congelaba la punta de mi nariz y orejas.

- Tienes frío? - Su pregunta ilógica me hizo rodar los ojos- Te prestara mi chaqueta pero no lo mereces, dejaras que mi padre me asesine.

- Por Dios Namjoon, por onceava vez, no lo hará. Si lo hace nos estaría haciendo un favor a todos- Al decir eso el chico hizo un intento de golpearme el hombro sin ser muy brusco. Un fuerte empujón de él y estoy segura que termino al otro lado de la amplia avenida.

- Espero que te congeles de frío.

- Que amable, gracias- Llegamos a la parada de bus- El bus ya viene, te vas en este o en el otro?

- Esperare el otro, tengo que ir a donde mi hermano esta noche.

Namjoon tenia un hermano el cual era su protector en los momentos en que sabía que su padre lo haría trizas, el mencionado estudia Medicina, sin embargo no es lo que anhelaba para si mismo. Namjoon tenia otros potenciales y deseaba explotarlos y darlo a la luz, sin embargo, su padre jamas se lo permitiría.

Si me lo preguntan, el chico no tiene la necesidad de trabajar en una biblioteca, su padre es dueño de varias clínicas aquí en Corea y Estados Unidos. Sin embargo, en un momento de rebeldía, namjoon se fue de su casa y aun que no pudo dejar su carrera por pedidos de su madre asustada por el futuro de su hijo menor, su padre, el señor Kim, le quito el acceso a sus cuentas de banco y tarjetas, dejando a Namjoon sin nada en sus bolsillos. Es un poco exagerado pero bueno, cosas de ricos.


Según tenia entendido, Namjoon había vuelto a casa luego de unos meses que su madre le suplico, de todas formas, su padre seguia en guerra con el y aun no le ha dado acceso a nada. Namjoon por supuesto, tiene un ego que jamas le dejaría suplicar a su padre que le para un pasaje. Porque claro esta, de igual forma le arrebato su automóvil.

Así que empezó a trabajar en la biblioteca para poder cubrir algunos gastos. Su matricula no era problema, pues desde sus inicios estaba todo pago. Y luego estoy yo, que mis padres no es que estén en condiciones precarias, pero tampoco éramos millonarios. Teníamos lo necesario, no nos hacia falta nada pero tampoco podíamos derrochar dinero todos los días. Ellos pagaban mi matricula, sin embargo quise tener algo de responsabilidad y ayudar en algunos gastos como materiales, etc...

Pero en fin, luego de un no tan largo trayecto, pude llegar a la calle que da entrada a mi vecindario. Por suerte aun no estaba tan oscuro, a pesar de las nubes grises que ocultaban la luz del cielo, permitía ver una tenue luz que brindaba claridad al camino. Eran las 7:15 P.M, generalmente llegaba siempre a esta hora a casa, así que no había problema alguno.

Al entrar por la pequeña puerta que da entrada al jardín de mi casa, camine por un camino de piedras grises y blancas, húmedas por la lluvia, hasta llegar al frente de mi hogar. Una puerta blanca ya hacia frente a mi, la cual quise abrir con las llaves pero me percaté de que estaba abierta.

- Mamá? Estas en la casa- Dije mientras dejaba los zapatos en la entrada y entraba a la sala de estar

- Elena. Llegaste a casa por fin- Saliendo de la cocina se encontraba mi madre. Me encontré raro que estuviera en casa a estas horas. Generalmente llegaba un poco después de las 9 a la casa junto a papá.

- Regularmente llegó a esta hora. Qué haces en casa tan temprano?- Cuestione un poco extrañada.

-Que acaso no te agrada verme en casa más temprano?- Dice haciendo un gesto dramático.

Gire los ojos de forma sarcástica y me reí.

- Solo preguntaba. No llegas hasta las 9 generalmente.

- Hoy salí más temprano de la oficina, tu padre quería una cena cacera, así que lo complací- Dice mientras se limpiaba las manos con una toalla de cocina.

- Esta en casa también?

- Aun no, el si llegara a las 9, sabes que no tiene forma de salir más temprano.

Suspire- Lo se... bueno, subiré a la habitación, me daré un baño. Estoy agotada.

- Vale cariño.

Subí las escalaras que daban al pasillo de las habitaciones llegando a la mía. La verdad es que subir y bajar escalones en todos lados me tenía cansada.

Entre a la habitación y me dirigí al baño inmediatamente, tome mi toalla y sin pensarlo entre a la ducha luego de despojarme de todo.

Esto es lo único que necesitaba hoy. Mañana será otro día...

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No me gusta dejar notas, pero bueno, dejare una pequeña para que haya una pequeña interacción entre los lectores y yo.

Esta es mi segunda novela, estoy aprovechando la inspiración al maximo para poder escribir y terminar esta. Espero que en el transcurso sea de su agrado y la disfruten

A la vista tuya - Jungkook (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora