Capítulo 4

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Capítulo 4: Pequeña rebelde, el daño está hecho.

El tintineo de los cubiertos es lo único que me permito escuchar, aún cuando todos están hablando.

- Has estado callada cielo, ¿Sucede algo? -dice mi padre de repente, sacándome de mi trance.

- No es nada, es solo que tengo hambre -miento tragando un gran bocado de comida.

Ellos ríen creyendo todo y siguen con lo suyo, que es más que nada comer y bromear con Jesse. Hoy es el famoso domingo por la noche, más precisamente los días en que mis padres estaban todo el día en casa. Desde ese viernes, en el que Parker dijo que habría una posibilidad de que estuviera embarazada, no dejo de darle vueltas al tema.

Estoy horrorizada, más que nada asustada y confundida, porque no entiendo en qué momento pasó y cómo pudo pasar.

- Es una adolescente, Nick, es obvio que tendrá hambre -ríe mi madre, al parecer, hablando de mí.

- Y, ¿Cómo te va a ti en el kínder Jesse? -pregunta Nicholas, mi padre, sabiendo la situación del pequeño ya que aquel martes -cuando hablé con la profesora de Jess- en la noche le conté a papá lo sucedido, esperé a que él se lo cuente a mamá porque si se lo decía yo no iba a entenderlo.

- Bien, la maestra me puso una estrella dorada en el cuaderno -dice con su aguda voz aterciopelada, y se agranda por un momento-. Soy muy listo.

- Se le ha caído un diente -río señalándolo, forzada-mente.

- Wow ¿Enserio? -exclama papá "sorprendido"-. Hoy vendrá el hada de los dientes, cariño.

- El hada de los dientes es para las niñas -saca la lengua por entre la pequeña abertura que se forma por su diente faltante-. El ratón Pérez va a venir.

Todos reímos por su manera de expresarse, pero un sabor como agrio detiene mi risa y por como me miran todos sé que tengo una expresión asqueada en mi cara, dejo de reírme y creo que ya sé lo que se viene.

- Disculpen -digo levantándome bruscamente y camino al baño con la mano en mi boca, quizás es un espasmo o un estímulo por que al ver el retrete automáticamente las ganas de vomitar aumentan.

¡Otra vez no!

Mis arcadas son fuertes, y poco después escucho los pasos que se acercan al baño de la planta baja.

- ¿Dani? ¿Estás bien? -dice mi madre entrando al baño haciendo ruido con sus tacones, no le contesto, porque no sé que decirle y porque sigo vomitando.

Me siento mareada y muy pesada.

- Cariño, ¿Te encuentras bien? -pregunta con preocupación.

- No... me siento mareada -le digo cuando termino.

- ¿Te duele algo? -pregunta de nuevo.

- No, es solo que mis piernas... mis piernas me tiemblan -le digo poniéndome de pie con su ayuda.

Pero al dar un paso todo se torna oscuro de a poco en mi vista nublada y escucho a mi mamá gritar.

Después me siento mil veces peor, más mareada pero sin movilidad, me siento cubierta por la oscuridad.

Pero entonces -cuando quiero hacer algo- ya no siento más nada.

Nada.

(...)

N/A: por favor leer y escuchar con alguna canción de melodía lenta y triste, ya que para este capítulo me lo imaginé como en una película con una canción MUY triste de fondo. Me motivé con la canción Right Now-One direction y Summer Love de la misma banda pero como que la letra y algunas partes de la melodía no van con la escena. En fin, POR FAVOR léanla con alguna canción.

Memorias de una Madre AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora