¿Híbridos?

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—De verdad, Kill, no te hagas problemas— habló la castaña con el teléfono en mano, negó aún sabiendo que no era vista por el contrario —No me estoy muriendo, son solo dolores, puedo ir al hospital por mi cuenta

—¡________!— La nombrada observó confundida al grupo a unos metros lejos de ella

Sus amigos corrían dónde ella con bolsas en mano

—________, creí que estabas enferma— preguntó el castaño mayor, Rodrigo

—De hecho, te llevábamos medicamentos y algunos dulces— levantó la bolsa que tenía en manos Julián

—¡Fue idea de Julián!— señaló Ezequiel con su dedo índice

—¡Cállate, Chihuahua!— golpeó el hombro del pelinegro

—Te llamo luego, Killow, Gracias— alejó el teléfono de su oído y colgó la llamada, guardó el teléfono y pasó su vista por el grupo frente ella —No estoy enferma

—Eso dijo tú papá— explicó la pelirroja

—No es verdad— negó con calma —Tengo algunos dolores y prefiero hacerme ver para prevenir lamentaciones

—Pudiste avisarme, te hubiera dicho para acompañarte— Murmuró el rubio por lo bajo

—Killow se había propuesto— tranquilizó —Pero tuvo que volver a su casa por problemas familiares

—Ya veo— habló Elena, entrecruzado su brazo con el de la chica —Bueno, ¡Vamos! Te acompañamos

—No es necesario

—Pero es más seguro, ¿No crees?— Comentó el mayor

—Realmente preferiría ir sola— soltó el agarre que la pelirroja tenía en ella —Quiero aprovechar un pequeño momento para poder pensar

El silencio se expandió por el grupo, intercambiaron algunas miradas confundidas, pero aceptaron finalmente

—Cualquier cosa nos llamas— levantó su pulgar con aprobación a la menor, la pelirroja Asintió ante su propia petición

—Dejaremos esto en tu casa de igual manera— señaló el pelinegro

—Nos hablamos por mensajes, _______— sonrió el castaño

—Me avisas cuando llegues al hospital, y de preferencia, tus resultados— Habló el rubio mientras abrazaba a la contraria —Nos vemos después

—Claro— Asintió la castaña, sacudiendo su mano a modo de saludo —Nos vemos luego, chicos

La castaña comenzó a caminar en dirección contraria a la de sus compañeros

Una vez lejos, sacó sus auriculares con la intención de escuchar algo de música, aunque giró confundida al oír algunos ruidos

—¿Hola?— observó confundida la oscuridad del callejón, no quería entrar y encontrarse con algo indebido

La calle quedó en silencio, dudó seriamente si alejarse de allí por su propia seguridad, y sabía que meterse allí podría ser demaciado riesgoso y contraproducente

Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, sus ojos se adaptaron a la poca luz de aquel rincón, sus vista chocó con unos orbes color negro

Contuvo su respiración, se sentía inmóvil y a la vez aterrada, incapaz de reaccionar por su propia cuenta