¿Híbridos?

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—¿Vamos a tú casa para preparar la maqueta?— preguntó el rubio mientras caminaba junto a su compañera y amiga

El susto del momento había pasado, y por suerte para el de ojos azules, el trío de hermanos no se les acercó, tampoco Mitsuya

No era nada personal, pero ver a su amiga sentirse mal y escucharlos ser tan persistentes era molesto, él solo quiere llegar donde la casa de su amiga, hacer dicho proyecto y leer algún libro con la presencia del otro

Básicamente, pasar la tarde con la castaña y cuidarla en caso de que se sienta mal

—Claro— Asintió la chica, observando cómo en la salida había un grupo de gente rodeando algo, no le interesaría, de no ser porque cubrían la salida

—¿Una pelea?— sonrió el rubio, tomando la mano de la castaña y acercándose al círculo

—Julián, estas  cosas no me interesan, vámonos— Murmuró en voz baja, soltando un bufido al ver el rápido puchero de su amigo

Al levantar la vista reconoció al instante la causa de tanto escándalo

El chico del café estaba allí

—¡_______!— sonrió haciéndose paso entre la gente hasta llegar frente a la chica —Linda, ¿Cómo estás? ¿Vamos a tomar un helado?

Antes de dar un paso más observó confundido al rubio, el cuál colocó su mano en el pecho del castaño evitando que se acercara

—Oye oye, ¿Te crees el Rey para hacer tanto escándalo y llevarte a _______?  Mejor ven otro día

—No me creo nada, se que soy el Rey— sonrió altanero, colocando su mano en la muñeca del chico —¿Quien te crees tu para evitar que me  la lleve?

—Piérdete, ni siquiera te conoce

—Oh, yo creo que me conoce muy bien

Ambos intercambiaron miradas, corrección, comenzaron una guerra de miradas con un silencio tenso, interrumpido por los murmullos a su alrededor

La gente los miraba, algunos buscaban el drama y otros tantos querían ver pelea

—¿Por qué no bajas de la nube dónde vives y me hablas como una persona normal? No estoy de humor para soportar a personas como tu— sonrió burlón, apretando el cuello de la remera del chico

—¿Es que no puedes intentar subir y hablarme?

—No vengas a joder, Maniático

—No te metas en mi camino, Rechazado

El rubio frunció el seño, molesto por aquella presencia ajena

—Eres tan molesto, solo vete

—¿Por qué me iría sin la compañía de una bella chica?

—No existes en su mundo, búscate otro lugar para joder

—Deja te corrijo, Tu no existe en Mi mundo, así que piérdete

Ambos voltearon en busca de un comentario de la chica, callando al no verla dónde hace tan solo unos segundos antes estaba

—¡Pequeña _____!— ambos miraron al instante el lugar proveniente de aquella grave voz

La castaña sonreía mientras abrazaba al mayor, su padre

—Parece que hoy pierdes, Rubio

—¿Y quién te dijo a tí que yo pierdo?— sonrió ignorando el enojo muy notable en su rostro