REBELDE (YK-Omegaverse)

VIII

—Hoseok no es un salvaje.

La voz tranquila de Yoongi hizo a los presentes sentirse más confundidos.

—Perdón que lo contradiga, Alfa Min, pero es claro por sus ojos y su pelaje que lo es. Lo que no comprendo es porqué es tan dócil y responde a usted de esa manera. Además, ningún miembro de su manada parece alterado por ello.

El Alfa Jeon sabía que Yoongi no hablaría si alguien más le preguntaba, así que, recibiendo la duda de toda su manada, fue él quien se atrevió a cuestionar.

Yoongi se veía reacio a hablar pues no podía evitar gruñir y ver de reojo a los dos humanos que se encontraban ahí y para seguridad de ellos, la manada Aurora los rodeaba pues la hostilidad e incertidumbre se respiraba en la manada Eclipse por obvias razones.

—Hoseok es mi Beta —dijo, como si eso fuera suficiente explicación y luego se dirigió al lobo que movía tranquilamente su cola, observándolo sólo a él— Vuelve a tu forma humana. Todos háganlo —ordenó, pues era consciente de la tensión causada en el ambiente.

Todos obedecieron de inmediato pero estaban tan juntos y desconfiados que los guerreros se mantenían alerta y en posición defensiva. Hoseok se acercó un poco más a Yoongi y le sonrió.

—Permiso para hablar, Alfa —bajó la mirada, sumiso.

—Todo el permiso del mundo para que me expliques dónde rayos estabas. Después de lo que pasó te busqué como loco pero no pude hacer más que alejarme de las tierras. Además ¿Qué haces con estos... humanos? ¿No fue suficiente lo que pasamos como para que los hayas traído hasta aquí?

Yoongi estaba molesto pero trataba de serenarse para poder pensar fríamente la situación, el lugar estaba en completo silencio hasta que Hoseok habló, viendo directamente a los ojos de su Alfa.

—El Alfa Min me ordenó resguardar unos cachorros que estaban en la casa principal y me los llevé lejos pero cuando regresé ya no había nadie, solo unos cuantos humanos merodeando aún. La escena fue demasiado pero tenía que proteger a quienes me había llevado. Te busqué también pero no estabas. Cuando volví al lugar donde dejé al resto, me encontré con ese cambiaformas y esos humanos. Los ataqué porque tenían cerca a nuestros jóvenes cachorros pero hubo esta... conexión —su tono bajó considerablemente, parecía avergonzado de hablar de ello a su Alfa— Ese... humano...

—¡Basta! —Yoongi lo cortó pues no quería escuchar el resto, sabía que eso solo alertaría a los demás de su manada— ¿Dónde están los jóvenes? No puedo sentir a nadie más que los que están aquí.

—Están seguros. Cuando te sentí solo pude correr hacia ti y... yo solo...

—¿Por qué ellos no me sintieron? —cuestionó, extrañado.

—Supongo que estamos muy apartados. No nos hemos mostrado pero por nuestra conexión es que los he mantenido cuerdos, aunque algunos están desorientados. Yo estaba cazando. Aún no confiaba en ellos pero nos ayudaron muchísimo y...

—No me interesa nada de esos humanos. Llévame con el resto, hay que traerlos antes que la desesperación no pueda ser controlada.

—Están muy lejos, Alfa...

—No importa. Iremos tu y yo —se dirigió al resto para hablarles— Los guerreros, mantengan la seguridad con el resto, regresaremos tan pronto traiga a los que hacen falta. Una vez regrese nos moveremos a otro lugar. Ya es hora de avanzar.

—¡Sí, Alfa! —todos asintieron, bajando sus cabezas.

—Hoseok —el mencionado lo miró atento pero su corazón palpitó dolorosamente pues sabía lo que venía— Soy tu Alfa, soy tu líder y tenemos una responsabilidad.