REBELDE (YK-Omegaverse)

IX

—Somin solo está al pendiente de cada uno de nosotros ya que será nuestra Luna...

—¿La Luna? ¿Quieres decir... que ella es la pareja de su líder?

Algo dentro de Jungkook que quebró y su lobo rasguño, aullando en desesperación. 

De repente, algo cambió y a lo lejos se divisó a la manada Eclipse enderezarse... a la espera.

—El Alfa se acerca.

Jungkook miró hacia abajo, el niño miraba hacia el bosque y fue cuando lo sientió. Una corriente eléctrica recorrió su espalda, sintiendo varias presencias acercarse y una más potente y familiar entre estas, como si hiciera a todos doblegarse o correr lejos.

Entonces entendió varias cosas en ese momento.

La conexión de la manada Eclipse no se comparaba a nada que hubiese visto antes, realmente ellos eran más de lo que Jungkook estaba acostumbrado a ver y sentir. Era como si fueran uno y cuando veías varios el poder que emanaban era inmenso pero si era el Alfa Min quien estaba al frente, todo se volvía poderoso.

Otra de las cosas que comprendió al analizar a cada uno durante su estadía con ellos hasta el momento, era que nada parecía ser imposible en esa manada y la sincronización tan precisa hacía a todos moverse en la misma dirección. Era como si Yoongi fuera un imán y ellos piezas que inevitablemente se adherían con sincronía y rapidez a él. Buscando refugio, buscando seguridad pero sobre todo... buscando aceptación.

La aceptación era importante pues si no eran aceptados, los cambiaformas corrían el riesgo de convertirse en salvajes, seres que su instinto predomina y no había poder humano que los hiciera cambiar.

No sabía la historia pero al ser algo más ante los ojos de Jungkook, ver lo que había visto y sentir lo que había sentido al rededor de esa manada parecía encajar en ellos.

Sus pensamientos se detuvieron una vez divisó a casi una docena de lobos liderados por uno más grande que, claramente, reconoció como el Alfa Min. Jadeó ante la potente aura emanada del enorme lobo que había detenido sus pasos y lo miraba como si lo traspasara y tocara cada parte profunda de su ser.

Se sintió hipnotizado.

La burbuja se reventó ante el suave gruñido pero no era hacia él sino hacia el pequeño a su lado quien bajó la mirada sumiso y obediente. Vio entonces con deleite y placer, como el enorme y hermoso lobo daba paso a su magnífica forma humana.

Tan caliente.

Jungkook creyó ver un indicio de sonrisa en el hombre pero no supo si fue cosa suya porque su rostro pétreo no le dejó apreciar nada más que ese perfectamente esculpido cuerpo.

—Cachorro, dije que hablaría seriamente contigo después —su tono parecía una reprimenda y Jungkook rápidamente cubrió al pequeño con su cuerpo haciendo que el Alfa alzara una ceja.

Jungkook se tragó su nerviosismo y llevó sus manos atrás pues el impulso de tocar era demasiado.

—Él no ha hecho nada malo más que hablar conmigo, si eso es malo entonces es mi culpa —agradecido que su voz sonara como siempre, Jungkook le sostuvo la mirada al hombre quien no le dijo nada a él.

—Taehyun, vuelve con los demás —ordenó en cambio y sin dejar de ver al omega se dirigió a los que le seguían— Muestren su forma humana, estamos en tierras de cambiaformas que nos han ayudado así que espero se comporten, Hoseok, llevalos con los demás.

—Sí, Alfa —Hoseok obedeció, dejando solos a Yoongi y a Jungkook.

Una vez todos estuvieron lo suficientemente lejos, Yoongi se acercó un poco más a él, notando el leve temblor en el cuerpo ajeno.