REBELDE (YK-Omegaverse)

XV

Jungkook sabía que su padre estaba molesto pero habían cosas que no se podían evitar.

Caminaba tranquilo hacia donde su madre le había indicado que estaba su padre y al verlo, el hombre no estaba molesto.

Estaba furioso.

Cuando lo vio, su mirada parecía fuego y por un momento pensó que se estaba quemando, tragó saliva pero no bajó la mirada.

Después de un largo sermón hubo algo que caló en Jungkook.

—¿Sabes lo que significa lo que tu hermano hizo? —gritó— El Alfa Min puede matarlo y no puedo objetar nada pues ha tomado alguien de su manada sin permiso. Por lo que sea, esa omega le pertenece al Alfa Min y estoy seguro que va a querer la cabeza de tu hermano.

—¿No puedes hacer nada? —Jungkook no podía permitir que mataran a su hermano.

—¿Con qué cara? —gruñó su padre— Ellos vienen de una situación delicada y se supone los estamos ayudando pero solo han recibido problema tras problemas por culpa de mis hijos.

—No es nuestra culpa que nuestros destinados estén en la manada Eclipse —Jungkook susurró pero fue claramente escuchado.

—Y para rematar... —se quejó el Alfa, ya agotado, tirándose al sillón de la pequeña sala.

—Tal vez si hablamos con el Alfa Min él pueda...

Sus palabras fueron cortadas abruptamente cuando gritos afuera los alertaron. Ambos salieron, encontrándose con un par de jóvenes asustados.

—Salvajes y cazadores... nos atacan.

Padre e hijo corrieron hacia el desastre, encontrando un caos total mientras cazadores y salvajes atacaban sin tregua a las manadas, quienes intentaban protegerse tanto como les fuera posible.

Ambos se unieron a la batalla que les parecía interminable pues los salvajes aparecían por todas partes y las armas de los cazadores eran letales. Nunca antes se habían enfrentado a algo como lo que estaban viviendo.

Al intentar proteger a un par de cachorros, Jungkook sintió un pinchazo en su cuello, aún así los logró poner a salvo pero en cuanto quiso volver a la batalla un mareo lo hizo caer de rodillas y lo último que vio fue a dos tipos acercarse a él para tomarlo de los brazos.

Por más que quisieron ir por Jungkook, cada cambiaforma fue atacado por más salvajes y más armas de los cazadores. El Alfa se dio cuenta que no solo su hijo hacía falta. Estaba entre la espada y la pared entre seguir en la batalla para proteger a todos o ir por su hijo.

Cuando Yoongi barrió con cada salvaje y cazador, la agitación llegó de pronto a todos pero el asombro y miedo brotó en cada uno cuando el Alfa, con sangre derramándose por su hocico les miró. 

Fue Hoseok que, volviendo a su forma humana, caminó hacia él.

—Alfa —inclinó su cuello ante Yoongi en un acto de total sumisión, Yoongi gruñó con fuerza y con un ligero temblor, Hoseok le habló— Siento por mi conexión al humano, él siguió a los cazadores que se llevaron a los omegas.

Yoongi le gruñó nuevamente y Hoseok se transformó, así guiando al Alfa lejos de las manadas que con los nervios erizando su pelaje y sus amplios ojos observaron cómo un pequeño lobo era seguido rápidamente por el lobo más grande que nunca antes habían visto.

El recorrido fue rápido una vez Yoongi percibió el aroma que atrás habían dejado los cazadores y seguido del aroma del Omega, Yoongi corrió aún más rápido y al llegar, pasó de largo al humano que vigilaba los pasos de los cazadores, reconociendo a este como el humano de Dérive pero en cuanto vio cómo llevaban a cinco pequeños lobos dormidos y arrastrados con cuerdas sin importar si se lastimaban, el lobo perdió el poco autocontrol que aún llevaba consigo.