XI

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Después de la muerte de sus padres, Namjoon y Seokjin se dedicaron a hacer investigaciones fuertemente y trabajar al lado de lo que ahora es su manada. 

Parecían ser los únicos humanos que una manada aceptaba dentro y estaban tan felices de tenerlos porque ellos eran su familia.

Siempre se encargaban de revisar los alrededores, manteniéndose alerta por cualquier eventualidad. Fue Namjoon quien sugirió colocar trampas que alertaran fuertemente la ubicación de intrusos, tras la explicación de que aquello era para estar siempre alertas y preparados, el Alfa vio aquello algo favorable.

Seokjin hizo anotaciones de lo que le parecía importante recalcar para usarlo en un futuro, tanto de las costumbres de cambiaformas, su forma de vida y la manera en como ellos como humanos se han acostumbrados a convivir con estos.

Fue una tarde en la que todos estaban comiendo cuando, al terminar de leer uno de los apuntes de Seokjin, Taehyung dijo algo que puso a pensar a los dos Kim.

—Esto parece un libro de historia, es fantástica la manera en como describes con precisión todo lo que ves en los demás, Jin.

Seokjin miró por largo tiempo a su pareja sin verla realmente y Namjoon mantenía fija su mirada en el cuaderno que Taehyung leía. Cuando los Kim chocaron miradas, ambos sonrieron, como si silenciosamente estuvieran de acuerdo con algo.

—Aún no me acostumbro a la manera en que ustedes actúan —la voz de la Luna de Dérive los sacó a ambos de su burbuja de conocimiento, como solían llamarle ellos en broma.

—¿Cómo? —cuestionó Namjoon, sonriendo un poco a ella pues le recordaba que su madre les decía lo mismo.

—Como si fueran una sola persona o como si uno fuera el reflejo del otro. Se miran y todo parece encajar. Aún cuando yo no lo entiendo, siento que algo grande llegará y algo muy bueno. Son unos jóvenes muy inteligentes y estoy segura que cualquier cosa que decidan hacer lo lograrían sin mucho esfuerzo porque son brillantes.

Ambos le sonrieron enternecidos por las palabras amables de la mujer.

—Mi madre solía decirnos que eramos gemelos que nacimos de mujeres distintas pero eventualmente nos encontraríamos para hacer cosas grandes juntos. —Namjoon dijo, recordando la sonrisa de orgullo de su madre hacia ellos a quienes por igual los consideraba sus amados hijos.

—Pues tu madre era una mujer muy sabia. —el Alfa dijo solemnemente.

—Sí, lo era —estuvo Seokjin de acuerdo— Nuestros padres sabían cuál era nuestro propósito en nuestras investigaciones y por lo que luchábamos y nos ayudaron con ello. Creo que si hubiésemos llevado cuerpos decapitados, ellos incluso nos ayudarían a esconderlos.

Namjoon y Seokjin rieron pero los demás se tensaron, aunque captaron la intención de las palabras.

—Nunca lastimaríamos a nadie adrede —aseguró Namjoon, riendo ante las caras serias— Nuestro padre nos enseñó a pelear, no para lastimar a los demás sino para que no nos lastimaran. Lo que hice con aquellos cazadores que lastimaron a Jin... es a eso a lo que Jin se refiere. Ellos hubiesen cavado el agujero para esos cuerpos.

Fue ahí donde todos sonrieron y comprendieron el corazón bondadoso y lleno de amor por ese par que los esposos Kim tenían. Estaban dispuestos a todo por sus hijos.

—No somos ellos pero aquí estamos también para protegerlos —el Alfa aseguró, con toda la sinceridad que pudo expresar.

—Lo sabemos y estamos agradecidos de estar rodeados por tan buenas personas. Mamá y papá amarían a cada uno de ustedes de haberlos conocido... especialmente a tí —dijo esto y por último mirando con mucho amor a Taehyung, quien le sonrió feliz por esas palabras que creía totalmente.

REBELDE (YK-Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora