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Hoseok era consciente de lo que estaba sucediendo pues en un inicio, él mismo quería atacar a los humanos que estaban cerca de sus compañeros de manada, en su mayoría jóvenes y dos mujeres mayores.

A pesar de todo, la corriente eléctrica que atravesó su peludo cuerpo lo detuvo en seco al olfatear aquel sutil aroma a bosque y agua, era como estar en casa y Hoseok se aturdió... procesando.

—Cuando se encuentra a la pareja destinada, simplemente lo sabes.

Al principio no había entendido cuando Yoongi le explicaba aquello. Ahora lo hacía. Ese hombre de porte fuerte, alto y con ese brillo en su mirada era su destinado pero... era un humano.

Hoseok no sabía si eso era posible pero ahí estaba, contemplando a su destinado y deleitándose con ese aroma a casa que salía en oleadas de él. Él, por supuesto, no lo iba a sentir pero se sorprendió cuando intentó acercarse a él pese a saber que su pelaje y ojos parecían ser de un salvaje.

Hoseok estaba acostumbrado a que lo pasaran confundiendo.

Así que sí, claramente estaba sorprendido de que el humano intentara acercarse, hablándole tan delicadamente como su profunda voz le permitía, otra de las cosas que tenía a Hoseok embelesado.

Claro que nada fue fácil.

Les gruñía y mantenía alejados tanto como le era posible de sus compañeros de manada pues aunque débilmente sentía su lazo con su Alfa, no podía simplemente irse para a buscarlo.

No se dejó ver en su forma humana pero escuchaba cada cosa de los tres hombres, uno de ellos cambiaforma como él. Se presentaron como Seokjin y Taehyung quienes aparentemente eran pareja destinada siendo el primero humano y el último un cambiaforma. No sabía que eso era posible hasta que los vio a ellos.

El otro hermoso humano, Namjoon, su nombre era tan fuerte como se veía el hombre y eso no hacía más que enamorar al lobo que, esperando que no lo vieran, movía su cola cuando lo escuchaba hablar.

Pasaron días llenos de incertidumbre donde poco a poco comprendió que esos tres no representaban peligro alguno.

Así pues, en una de sus salidas en busca de alimento para los demás, Hoseok resguardó a todos en una cueva mientras él iba de cacería, dejando a un Alfa jóven a cargo. No tenían mucho pero al ser entrenados desde jóvenes todos sabían lo que debían hacer en situaciones extremas.

Siendo técnicamente el Beta de la manada, sin importar que es un Alfa fue elegido por el hijo del líder como su mano derecha, Hoseok tenía una responsabilidad y la haría valer. Así que fue en busca de alimento, aún sabiendo que los tres hombres que se encontró en su huída se mantenían cerca.

Estaba un tanto tranquilo al saber al menos que sus compañeros estarían seguros mientras estaba fuera y mientras cazaba, siendo constantemente seguido por aquellos extraños, sintió un ligero tirón y su olfato reconoció de inmediato ese familiar aroma.

Comenzó a correr tanto como sus patas le impulsaban, sin importarle estar siendp seguido. Tan solo quería llegar a él.

Cuando vio a su imponente Alfa se regodeó e intentó llamar su atención.

¡Al fin lo había encontrado!

Ya se esperaba todo lo que pasó luego. Por lo tanto, no fue realmente una sorpresa cuando su Alfa le ordenó rechazar a su destinado. De hecho, era algo con lo que estaba procesando desde que lo encontró, sabía que eso pasaría por lo que evitó al humano tanto como le fue posible, aún así, su lobo ansiaba tanto.

No iba a convencer a su Alfa de nada pues ya tenían demasiado con lo que pasaron y aún más después de enterarse que el líder anterior había muerto junto con la Luna y los gemelos, hijos de estos, así como muchos miembros de la manada que ya no estaban. 

REBELDE (YK-Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora