VI

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—¿No sería mejor que esperaras un poco más? No sé... como una semana más. Tu olor aún es muy fuerte y...

Jungkook se alejó sin escucharlo siquiera. Una vez su celo llegaba, Hyunjong se encargaba de alejar a todo el mundo y se ponía ansioso hasta el cansancio si veía a Kook merodear cuando su aroma estaba al tope.

—Jungkook, en serio...

—Cállate ya Hyunjong. No estoy enfermo y ya ha sido una semana, es más que momento para retomar...—Pero no pudo continuar debido a la tensión que se respiraba en el aire—. Intrusos...

Siempre impulsivo, el omega ignoró el llamado de su hermano mayor y se transformó, corriendo hasta llegar donde su manada estaba reunida, cuando sintió una mirada penetrante sobre él, como un llamado, giró su peluda cabeza y lo único que deseaba era restregarse en ese imponente Alfa por el que toda una semana suspiró y fue dueño de cada gemido y orgasmo en su celo y autoinducido encierro en esa vieja cabaña que había construido él mismo hacía un tiempo y vivía con Jimin.

Siempre que su celo llegaba, más fuerte cada vez, se encerraba muy lejos de la manada y solo su familia entraba para ayudarlo en lo que necesitara como llenando la alacena para él y su mejor amigo ya que estos eran inseparables desde siempre.

Jimin y él andaban juntos y se trataban como pareja pero ninguno rozó su relación de hermandad que forjaron a lo largo de los años, además de que eran omegas. No tenían nada en contra pues aunque no era muy visto, habían omegas que se sentían cómodos en una relación con un igual. Pero una vez encontrado su destinado, esas relaciones acababan mal de alguna manera.

De igual forma, Jimin y él siempre soñaron con encontrar a su pareja destinada. Era uno de sus grandes sueños. Alguien que luchara lado a lado y les quisiera sin tomar mucho en cuenta la jerarquía pues pese a eso, eran cambiaformas por igual, seres que sienten y aman por igual así que la cereza del pastel es alguien que les respete y les de su lugar.

No es nada imposible y si su destinado resultaba ser un idiota, ellos se encargarían de ello en su momento.

Los ruidos a lo lejos lo sacaron de su ensoñación y apartando la mirada del Alfa que definitivamente quería para él. Jungkook corrió en dirección a los intrusos, seguro de sacarlos de sus tierras o matarlos por atreverse a entrar.

Sentía emoción una vez sus patas se impulsaban para ir más hacia adelante y saber que el Alfa Min corría a su lado su emoción creció. Quería mostrarle lo bueno que era, lo fuerte que era. Quería que ese Alfa no dejara de ver todo por lo que Jungkook se preparó. No había mejor omega para ese Alfa y él tenía que verlo, por lo tanto, Jungkook tenía que mostrárselo.

Pero no contaba con la potencia de sus feromonas y el fuerte rugido Alfa que lo dejó paralizado y la satisfacción que eso le generó a su lobo lo abrumó por completo.

Todo pasó demasiado rápido. Sus sentimientos y emociones disparadas. Aturdiendo sus sensibles sentidos.

Miedo. Emoción. Euforia. Excitación. Sumisión.

Quería. Deseaba. Necesitaba.

Necesitaba.

Nuestro... Alfa... Nuestro... Alfa...

Muy dentro del lobo, el humano deseaba que nadie pudiese escucharlo.

Nunca antes deseó tanto el dominio que ahora le emocionaba tener por parte de ese Alfa. Nunca antes se sintió tan emocionado y eufórico.

Quería complacer. 

Quería mostrarle. 

Quería exhibirse sólo para que ese Alfa lo viera. Sólo él.

REBELDE (YK-Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora