... And then I found you - KookMin Omegaverse

VI

💜 Black Swan (Violin) – Joel Sunny 💜 (repetir hasta que acabe el capítulo)

   Jimin volvió a tomar su lugar en el centro de la sala de ensayo. Colocó sus pies en quinta posición y levantó sus manos en un movimiento suave para posicionarlas sobre su cabeza e inhaló profundo antes de empezar a moverse con delicadeza en un plié. Escuchaba la música fluir a través de su cuerpo, con su corazón latiendo al ritmo de los apasionantes acordes de Black Swan, la pieza que Yoongi había creado específicamente para este nuevo ballet. Su coreógrafo y el resto de los bailarines se habían retirado hace poco menos de una hora, pero Jimin era un perfeccionista que siempre se exigía dar más de lo que los demás daban para alcanzar las inmaculadas presentaciones que lo caracterizaban.
   Hacía un pas de chat a la par que miraba su reflejo en el espejo y pensaba en la última conversación que tuvo con su madre. De nuevo le había preguntado cuándo buscaría un buen alfa para enlazarse y que le diera muchos cachorros. Sintió su pecho doler por un instante. La señora Park no sabía lo asustado que se sentía de dejar entrar a alguien a su vida después de la traumática separación que tuvo con su ex pareja.
   Con su pierna derecha, dio un enérgico giro de 360° y siguió deslizándose en puntas por la duela mientras recordaba momentos de su pasado.

   Después de un par de años de relación, estaba listo para dar el paso y aceptar la propuesta de matrimonio que Dong Sun le hizo hace unas semanas al cerrarse el telón de Giselle, la obra que estaban presentando. Aunque eso tal vez significara que debería dejar el ballet en un futuro para tener cachorros con su pareja, sentía que podía arriesgarse porque estaba enamorado del alfa que le regalaba flores solo para hacerlo sonreír y que era su apoyo cuando lloraba de cansancio o frustración al ensayar una nueva coreografía. Le había costado muchos años de esfuerzo ser reconocido como una de las más prometedoras estrellas en el ballet, pero hoy podía sentirse satisfecho de que los demás vieran el resultado de sus incontables horas de práctica. Sabía que era talentoso, pero eso no bastaba. Debía trabajar duro para que los difíciles saltos que tenía que hacer se vieran gráciles.
   Le había dicho a Dong Sun que tenía ensayo hasta tarde y que eso significaba que podía quedarse a resolver algunos problemas en su oficina después de su horario sin preocuparse de ir a recogerlo a la academia. La verdad era que quería prepararle una cena romántica en su departamento para decirle que aceptaba ser su esposo. Llevaba varias bolsas que contenían todo lo que necesitaba para prepararle algo delicioso a su alfa y esperarlo con la sorpresa a que llegara.

   Tomó la llave de emergencia del jarrón que había afuera y la metió en la cerradura con una sonrisa en el rostro. Esta sería una noche para recordar.

   Se sentía libre mientras bailaba. Siempre había sido así. Cada vez que se sentía insuficiente, se refugiaba en la danza; que estaba para él sin importar que no hubiera mas que obscuridad en su corazón, que no fuera un alfa como padre deseaba, o que decepcionara a su madre por no tener la marca en el cuello que lo enlazaba a un alfa como ella quería, o que no estuviera tan delgado como lo esperaban de un bailarín, o que no se sintiera lo suficientemente talentoso gracias a las duras críticas que leía en los periódicos esos días grises que la depresión lo apresaba en sus crueles garras.

   Realiza grácilmente un temps de fléche y extiende su mano al frente en un arabesque mientras vuelve al pasado.

   Abre la puerta aun sonriendo cuando se percata que hay luces encendidas en el departamento. Confundido, se interna en silencio, pensando que su cena sorpresa acaba de arruinarse. Bueno, al menos puede pasar más tiempo esta noche con su casi prometido, así que podría intentar seducirlo para celebrar. Siente sus mejillas calientes al imaginar cómo podrían disfrutar juntos estas horas, pero al avanzar hacia la habitación se detiene a escuchar con atención. No está solo. Se da cuenta por los gemidos femeninos que resuenan a través del pasillo.