𝙁𝙧𝙚𝙮𝙙𝙖 𝙋𝙤𝙩𝙩𝙚𝙧 [✓]

𝐃𝐎𝐒

HABIAN PASADO VARIOS DÍAS DE AQUELLO. En estos momentos Freyda se encontraba en la biblioteca dejando un libro de lectura que ya lo había terminado, para buscar otro de los Muggles que le llamara su atención, tenía tiempo de sobra para hacer su tarea de pociones y también de defensa contra las artes oscuras con el profesor Moody.

Ya que ella lo hacía enseguida y total era para mañana, aprovecharía un tiempo leyendo y luego empezaría con sus deberes, no se preocupaba mucho por ello, ya que era muy responsable en sus estudios. Habían varios estudiantes en la biblioteca y silencio inundaba el lugar, era relajante para ella, ya que siempre se escuchaban murmullos por todos los lugares o risas, y este era el lugar más tranquilo; El segundo era la torre de astronomía.

Una vez que dejó el último libro en la estantería, con su vista comenzó a buscar uno y con su dedo pasaba tocando para leer en el lomo el título del libro. Pero no le llamaba la atención y además los de abajo ya había leído todos, ahora quedaba lo más difícil, arriba.

Encontró un libro rojo con detalles dorados, ese le llamo mucho la atención, pero estaba alto. Por su altura mediana no llegaba, y se negó a no alcanzarlo, por lo cual miro por todos lados y incluso corrió un poco los libros para ver del otro lado si había alguien que viera lo que haría; Sería peligroso, pero por el libro, haría lo que fuese.

Al ver que nadie la observaba, pensaba "vamos Freyda, que te importe un carajo todo, tú vé por el libro". Entonces se sostuvo de los estantes de arriba y se subió de a poco simulando que eran escaleras, trato de no perder el equilibrio sosteniéndose con una mano bien y tomar el libro, lo saco del estante y sonrió al tenerlo en su mano. Ahora debía ver bien para no caer, era fácil subir pero otra cosa ya es tener el libro y bajar con una mano mientras te sostienes con ella. Pudo bajar la mano izquierda para impulsar su cuerpo un poco más abajo y tocar con el pie el otro estante pero al no tener bien calculado, se resbaló. Sin duda se rompería el culo contra el piso, pero ey! Tendría el libro.

Cerró los ojos esperando el impacto sin hacer ningún esfuerzo, pero en cambio de sentir el duro suelo sintió unas manos calidas sosteniendola. Abrió un ojo para ver que no estaba en el suelo y luego abrió el otro para ver quién la sostenía.

-Hola! -le dijo sonrojada mirando al rubio quien le sonrió pero en sus ojos había preocupación-
-Hola- le dijo y ambos se vieron, Freyda noto un brillo en sus ojos grises-

Quedaron viéndose unos segundos más hasta que Draco la bajó de sus brazos, se reía al ver que en toda esa persecución, Freyda nunca dejo de sostener el libro. Si que le encantaba los libros y los cuidaba como si fueran el mismísimo oro.

-Gracias, siempre estás sin duda para atraparme -dijo con una sonrisa-
-ya sabes, siempre estaré para atraparte, lo prometí -le contesto y ella le sonrió sonrojandose de nuevo- casi te das un gran golpe, en que pensabas al trepar en los estantes? Pudiste haberte caído y lastimado si nadie te veía -regaño un poco-