𝙁𝙧𝙚𝙮𝙙𝙖 𝙋𝙤𝙩𝙩𝙚𝙧 [✓]

𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐄́𝐈𝐒

LUEGO DE QUE TODOS SEPAN DEL REGRESO DE VOLDEMORT. Draco se enteró dónde estaba Freyda y se sintió devastado y con culpa de no poder ayudarla. Theodore desconfío de él, culpandolo de traicionero por tener encerrada a Freyda en su sótano durante un mes entero lleno de torturas y que por causa de eso, le quedará marcado de vida eso. Recuerda las palabras, las últimas palabras que le dirigió Theo a él molesto.

"POR TU CULPA FREYDA ESTUVO A PUNTO DE MORIR!"

Aquello sin duda le quedó marcado y resonando en su cabeza, no le creyó Theodore que él no sabía que ella estaba allí ni Harry ni nadie. Todos los apuntaron y si Harry le tenía antes odio, ahora era mucho peor.

Freyda se encontraba en cama durante un año, lo cual fue muy duro para todos los amigos y cercanos a ella y Harry. Estaban en otro año del colegio, Freyda ya había terminado y graduado, pero no pudo festejarlo. Cedric nunca se separaba de ella, excepto cuando tenía que ir ministerio.
Le leía los libros de ella para que escuchará su voz, y por las dudas reconocerla.

–cuando vuelva, te seguiré leyendo preciosa–le dijo cerrando su libro y dejándolo en la mesita a lado de la camilla–

Agarró su abrigo de la silla donde se encontraba sentado hace un momento y a lado de Freyda, lo que hacía Cedric era leer el libro con una mano y la otra no soltar su mano hasta que finalizará su lectura. Se acercó a ella y se agachó para besar su frente un largo rato, se alejo de ella y sonrió con melancolía.

Por las graves torturas, Freyda tenía rotas algunas costillas, graves cortes que estaban infectados, cicatrices y una pierna rota. Su cuerpo estaba completamente vendado y con benditas por su rostro pálido, sus labios dejaron de tener ese color carmesí volviendolos más opacos y apagados. Parecía muerta pero él se negaba a ello y además no estaba en riesgo o muerta, veía como su pecho subía y bajaba pero no despertaba.

–volvere pronto, te amo–le dijo y abrió su puerta encontrándose con Cho– hola–la saludo con sus ojos apagados–
–hola, cómo está?–pregunta mirando encima de su hombro y Cedric voltea a ver a Freyda– aún no despierta, pero está bien–cuenta suspirando–
– te vez muy cansado–le dice viendo las ojeras notorias de Cedric –
–Si–sonrie pero luego le sale una mueca– no he dormido bien desde lo de Freyda, ya sabes, del ministerio a aquí para cuidarla. De aquí para allá –explica y ella asiente–
–deberias descansar un poco, estamos para ayudarte lo sabes.  Yo la bañare y pondré nuevas vendas, más tarde vienen los gemelos –le dice y el suspira – Cedric, ella está bien y estarás para cuando despierte. Pero para eso, debes tener energías
–creo... Que tienes razón. Pero debo irme ahora

Cambian de lugares y él la saluda para irse, Cho cierra la puerta y comienza a preparar agua tibia. Cuando ya está comienza a mojar la esponja y pasarla por el cuerpo de su amiga. Le dolía verla asi y esperaba que despierte para verla sonreír y reír juntas.
Termino de bañarla y puso nuevas vendas alrededor de su abdomen y cabeza, peino un poco su cabello, le puso un vestido de margaritas color pastel, la perfumo y maquillo un poco.