I LIKE IT [Yoonmin]

❥20

--- No puedo hacerlo...

--- ¿Por qué? ¿Qué sucede?

La primera lagrima recorrió el rostro del mayor y aquel recuerdo invadió su mente.

"

Era una noche fría, muy fría. Aquella época de invierno había arrasado con todo calor en aquel lugar.

Los golpes hacia aquel chico de 13 años resonaban en aquella habitación y desde afuera de esta se podían apreciar a la perfección los gritos y llantos de su pequeño hermanito.

---¡DÉJELO! ¡NO LO LASTIME POR FAVOR! ¡PROMETO QUE NO LO VOLVERÉ A HACER! ¡YOONGI!

Golpeaba con sus pequeñas manitos la puerta de aquel dormitorio, su cuerpecito temblaba al igual que sus labios. No creía que su papá- cómo solía denominarlo él- se enfadaría tanto porque sin querer rompió su vaso favorito, siempre era lo mismo.

Aquel hombre tan cruel y duro se enfadaba con aquellos dos pequeños por cualquier cosa, y aprovechaba que su mujer no se hallaba en casa para desquitar su rabia con ellos. YoonGi era el que siempre salía más herido en aquellas situaciones, defendía a muerte a su hermano menor y soportaba todos esos dolores por él, pero aquella noche fue distinto. Su padrastro estaba sobrepasando los límites y estaba llevando aquel término de "castigo" a otro nivel.

---¡DETÉNGASE!--- golpeaba el pecho del hombre en un intento de alejarlo de él.

Sus lágrimas recorrían sus pálidas mejillas y por primera vez después de tanto tiempo volvió a sentir miedo, pero no cualquier miedo, sino uno desgarrador. Rezaba a todos los dioses que lo que aquel asqueroso hombre estaba a punto de hacer no fuera más que una maldita pesadilla, que su delgado y débil cuerpo no estuviera siendo testigo de la maldad y perversidad de aquel depravado.

Quería a su mamá, la necesitaba.

Y sucedió.

Sintió como algo dentro suyo se rompía, las lágrimas y llanto del adolescente aumentaron, seguido de gritos desgarradores e insultos hacia el mayor.

YoonGi estaba siendo violado.

---¡DUELE! ¡PARE HIJO DE PUTA!--- lo golpeaba, pero los golpes eran en vano, aquel hombre era muchísimo más grande y fuerte.

No estaba ebrio y eso le complicaba más las cosas al pelinegro, un ebrio sería más susceptible a ser noqueado, pero por desgracia ese no era el caso.

Las embestidas continuaban y a pesar de que el hombre sentía como algo escurría de la zona baja del menor en ningún momento pensó en eso, sólo pensaba en el placer que aquella zona estrecha y llena de sangre le estaba otorgando a su vil fantasía.

---¡DE-TENGASE POR FA-VOR, ME DUELE MUCHO!--- sollozaba y gritaba en un intento de hacerlo entrar en razón.

---¡PAPÁ DEJA A YOONGI, NO LO LASTIMES!

YoonGi entró en cuenta de que en casa estaba su hermano, no permitiría que el viera ni escuchara nada. La puerta para buena y mala suerte del pelinegro estaba cerrada con seguro.

---¡GEUM VETE! ¡Y-YO LO ARREGLO!--- soltó mientras sus gritos volvían a salir a flote y aún sufría de aquella horrible presión.

El menor continuaba llorando, y para colmo no tenía quien los proteja. Su madre regresaba a casa dentro de muchas horas y vivían en un sector en donde no tenían vecinos cerca a quien acudir. Geum Jae no sabía muy bien que hacer, así que lo único que se le ocurrió fue dirigirse al teléfono y marcar a las autoridades. Con voz temblorosa pidió ayuda, no sabía siquiera la dirección de su hogar por lo que tuvieron que rastrearlo.