Capítulo 2: Viejas Amistades

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No supe en que momento llegamos a la casa de aquella chica, pero cuando me di cuenta estábamos subiendo por el elevador hacía su apartamento, solo recuerdo que durante el recorrido trataba de recordar quien era esta chica con aspecto de hombre, pero a mi mente no llegaba nada, talvez había cambiado mucho, agradecia esto ya que por un momento olvide todo el dolor que sentía.

En cuanto las puertas del ascensor se h abrieron caminamos para llegar al frente de una puerta, ella empezó a buscar las llaves en los bolsillos de sus jeans, mientras que yo observaba el aspecto de ese lugar, parecía ser lujoso, me hizo recordar a TOP y en los lujos que el vivía al pertenecer al mundo de la música.

Traté de apartar esos recuerdos, cuando me di cuenta que la chica había abierto la puerta y estaba llamándome.

-Hey ______- me dijo mientras la observaba desde afuera- pasa, te prestaré ropa porque si no te dará gripe- ella estaba apoyada en la puerta invitándome a pasar.

-No entraré, ni siquiera se quien eres,-dije mientras fruncía el ceño.

Había sido una estúpida, solo a mi se me ocurre dejarme guiar por una chica que ni siquiera se quien es, aplausos para mí!!!! La reina de las Inteligentes.

-No puedo creer que aún no me hayas reconocido,- dijo mientras una mirada de tristeza se dibujó en su rostro la cual rápidamente fue reemplazada por una sonrisa burlona - pero no te culpo ya que he cambiado mucho, soy yo Amber, ¿Tan fácil te olvidaste de mi?- pregunto mientras yo abría mis ojos claramente sorprendida.

La había conocido cuando apenas tenía 7 años, mis padres y yo nos habíamos mudado a los Estados Unidos por cuestiones de trabajo, ella era mi vecina, era la única niña del vecindario que tenía mi edad por lo cual en las tardes nos la pasábamos jugando, éramos mejores amigas, recuerdo que unos años depues sus padres se tuvieron que mudar, nunca supe a donde ya que desaparecieron de un día para otro, recuerdo la tristeza que sentí cuando vi la casa vacía, ella se fue sin decir nada.

Me sorprendí mucho ya que ella cambió totalmente, su aspecto, sin no fuera por su voz habría pensado que era un hombre.

-¿De verdad eres tu?- pregunté mientras sentí mis ojos inundarse de lágrimas y un nudo formarse en mi garganta.

Maldición, yo y mi maldito lado sensible, era una completa llorona en este tipo de situaciones.

Sin pensarlo dos veces entré y la abracé, más lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, mientras un sentimiento de felicidad se apoderaba de mi.

-No llores, me harás llorar a mi tambien- podía percibir su voz débil mientra decía esas palabras.

Me separé lentamente al percatarme de que yo estaba empapada hasta la médula.

-Lo siento no quería mojarte. - dije mientras trataba de quitar las lágrimas que continuaban saliendo de mis ojos.

-No te preocupes, ven, te daré ropa para que te cambies - tomó mi mano y me guió por su apartamento.

Pasamos por la sala de estar y la cocina, luego por un por un pasillo donde habían muchas puertas, paró frente a una de color rojo. Sonreí instantáneamente recordando su obsesión con ese color. Abrió la puerta y me invitó a pasar.

Tenía muchos cuadros con fotos en sus paredes, la mayoría eran con las mismas cuatro chicas, otras con dos perro, sus mascotas imagino, pero me llamó la atención una foto donde estábamos ella y yo de niñas, sonreí recordando eso buenos momentos que pasamos juntas.

-Si quieres puedes cambiarte aquí- dijo, no me había percatado de que en el tiempo que estuve admirando las fotos, ella estaba buscando algo de ropa en el armario. - yo iré a preparar chocolate cliente, debes de estar con frío - yo solamente asentí y ella dejó la ropa sobre la cama y salió cerrando la puerta.

Lo Inimaginable (Big Bang, Super Junior, EXO y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora