❶❶

1.9K 82 1
                                    

Elisa

–Cásate con él –desde que le conté a Victoria lo de ayer por la tarde no ha parado.

–Pero si sólo fue un abrazo.

–Tia, tienes oportunidades con el chico más deseado de toda España –y tan emocionada...

–¿Puedes callarte? Te va a oír toda Barcelona. Además, estoy centrada en mi trabajo, no voy a dejar que nada me haga perderlo. No habrá Pedri que valga.

–Yo me liaba con él.

–Hemos apostado. Si pierden el Mundial él llevará una camiseta de merengue debajo de la azulgrana y si marca se la quitara para que todo el mundo la vea.

–¿Y si ganan?

–Él decide.

–Le estás dando muchísima libertad. ¿Y si te pide acostarse contigo?

–No creo que haga eso... No aún –¿O si? Ahora tenía dudas.

–Es un tío, y la mayoría piensan con la cabeza de abajo.

–Él no –dije seria–. Si pensase con la polla ya me habría pegado el morreo de mi vida.

–Si no te lo ha pegado te lo quiere pegar.

–Bueno, vale.

Los días iban pasando, se aproximaba de cada vez más el Mundial, y yo, voy a ser sincera, no tenia mucha fe en la plantilla que teníamos, pero bien, seguro que algo podemos hacer. Pasaron algunos partidos más, y los encuentros con Pedri de cada vez se hacían más... Privados. Cada vez sabía más cosas de él, al igual que él las sabía de mí.

–Me hice del Madrid porque quería hacerle la contraria a mi padre.

–Venga ya. ¿Podrías haber sido culer?

–No, porque me gustó Cristiano Ronaldo y ahí me quedé –reí.

–Ah, claro. Mira, te voy a contar algo yo también. Gavi y yo hicimos una apuesta.

–Miedo me da Gavi. ¿De qué se trata?

–Que conseguiría que llevases una camiseta del Basça y apoyarlo en un partido.

–Ni de coña –sonreí vacilona.

–Algún día lo conseguiré –sonrió desafiante.

–Lo dudo –ahora venía la noticia importante, si no se lo decía iba a explotar–. Pedro.

–¿Si?

–Voy a ser la voz del Mundial.

–Te has salvado de liberar tus secretos –se frustró–. Y ahora dame un abrazo campeona –y quien era yo para negar esa petición. Me fui directa a sus brazos, abrazándolo con fuerza, una parte de mí quería probar sus labios, por alguna razón. Pero éramos amigos, solo eso, aunque... Los amigos no miran a sus amigos así.

–Bueno, aún nos queda tu apuesta. Vas a ir al mundial, podéis ganar –sonreí.

–Tengo miedo en verdad, tenemos a pocos veteranos, y lo último que quiero es perder...

🅃🄴 🅅🄴🄾//𝑷𝒆𝒅𝒓𝒊 𝑮𝒐𝒏𝒛𝒂𝒍𝒆𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora