"fünf"

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Recién salí de una reunión que tuvimos con Sheperd, lo único que queria era descansar sobre mi cama o tan solo comer la bolsa de frituras que suelo robar a Soap.

Abrí la puerta de mi habitación y justo después de poner un pie dentro, un trozo de papel calló sobre mk zapato.

Cuando lo levanta y leí,  decía:

""du sahst heute wunderschön aus"

No supedecía. Pero nada que un buen traductor de Google no pudiera solucionar.

"Te veías hermosa hoy"

Mi cara se puso roja cuando descubri que decía.

¿Quien lo hizo? ¿Quién pondría esto en mi puerta?
Y porque parece que lo escribió con el pie?
...

Los días posteriores. Más papelitos aparecieron.
Algunos decían;

"deine Augen sind so wunderschön"
(Tus ojos son tan hermosos)

"Es wäre ein Traum, wenn du mich sehen könntest"
(Sería un sueño si pudieras verme)

Ya no podía con la curiosidad.
Quería saber quien estaba detrás de todo.
Si es una broma, o si en verdad tengo un admirador secreto.

Entonces. Decidí espiar, esperarías hasta que alguien apareciera.

Por suerte, estuve atenta a la hora en que dejaban las notas.
Siempre aparecían después del almuerzo. La persona aprovechaba que no había nadie que pudiera verlo dejando la nota, porque todos estaban en el comedor.

Soap, accedió a ayudarme. Dejo que me quedase en su habitación (que estaba justo frente a la mia) mientras el iba a su próxima misión.

Y ahí permaneci hasta la hora del almuerzo.

Por un rato no oí nada, solo los ruidos del exterior y voces de los demas a lo lejos.

Cuando me aburri de esperar y casi me doy por vencida, escuche como alguien se aproxima.
Son pasos fuertes. Se escuchan casi en todo el pasillo.

¡finalmente!

Abri la puerta con tal sigilo. Parecía un gato.

Pero a esa maldita puerta la hacía falta aceite, emitió un chirrido que alerto al tipo.
Este en seguida salió huyendo. Y no espere más. Corri tras el.

Pero oh! Tragedia, mis piernas eran demasiado cortas para alcanzarlo.
Así que lo perdi de vista fácilmente.

"Mierda"

"O no mierda"

Vi esa peculiar tela negra que le cubría el rostro.

No estaba nada preocupada, pues definitivamente sabia quien era.

El siempre traía esa cosa en la cabeza, como Ghost con su pasamontañas de calavera.

Así que al día siguiente, no espere más. Lo confronte de una forma algo... brusca.
...
Narrador Omnisciente...

- ¡Tu!

El grito hizo que el hombre diera un salto. Era la primera vez que le dirigias la palabra luego de semanas. Otra vez que posabas tus ojos en el

Se sentía privilegiado.

- Eres tu, estoy segura.

Oh no.

- ¿Q-que cosa? - pregunto el con voz temblorosa. Santa mierda, no se sentía capaz de hablar.
Era tan tímido. Con tu sola mirada, su cuerpo estaba temblando cual gelatina.

- Las notas.

Eso lo aterró. En su cabeza estaban miles de ideas.
¿Y si te molesto? ¿Le pedirías que se aleje? ¿Lo mandarias al carajo? ¿Le llamarías acosador?

Pobre König. Creyó que mantenerse en el anonimato sería bueno, pero estaba seguro de que ahora lo veías como un acosador.

No podía escapar de ti, tampoco negarlo. En tu mirada había seguridad, lo habías descubierto.
Además, lo tenias acorralado contra la pared.

No pregunten como una mujer de 1.65 acorrala a un hombre de dos metros.

- Lo... lamento. No quisiera que pienses que soy un acosador. Yo solo... no encontré... no sabia como hablarte. Escribir fue lo único que se me ocurrió...

El pobre hombre apretaba su pantalón, mostrándose nervioso y asustado.

"Lindo" esta palabra se repetía en tu cabeza una y otra vez.

Si, tus acciones no fueron las correctas pues ahora habías intimidado al niño.

- No lo haré otra vez... por favor no piense mal de mi- pronunció sintiendo decepción.

Se dirigía a ti con respeto.

- Gracias...

Fue lo único que dijiste, pero eso basto para que könig tuviera una pequeña ilusión.

Sus ojitos brillaron.

¿No estabas molesta?

- Aunque no se aleman, sabes? - cruzaste tus brazos. Y con este acto, tus pechos se agrandaron.
Para el fue un reto el no mirar, no lo hizo, por supuesto que no. No quería ser un depravado. Pero debajo de su máscara, estaba más rojo que un tomate.

- Disculpa por eso...

- entonces, crees que soy bonita? - la pregunta lo descolocó. No sabia que decir, mierda, escribirlo era un cosa, pero decírtelo cara a cara lo tenía con los nervios de punta

- a-amh...- ahora no sabia que decir. No quería parecer tonto. Pero esque apenas lidiaba con tenerte tan cerca. Incluso podía oler tu perfume. Bendito olor, era adictivo.
- Scheisse ...

- perdón?

Y ahora que quiso decir con eso?

Schau mich anDonde viven las historias. Descúbrelo ahora