Encontrarse en medio de una ráfaga de disparos, sin apoyo, solo tu y tu arma. Temía no poder huir de ese aprieto. Juraba que en cualquier momento una bala llegaría a su cabeza.
Eran demasiados y estaba solo.
Cubrirse era primordial. El tamaño de König complicaba mucho las cosas. No había muchos lugares que pudiera usar para cubrirse del fuego enemigo.
Tenia varias heridas, algunos raspones y otras por balas. Temía no poder salir de ahí.
¿Como llego a esa situación?
No sabría describirla. El y su pelotón avanzaban hacia su objetivo. Pero uno a uno calleron, König corrió con mucha suerte. Logro huir. Pero el enemigo le pisaba los talones y no encontraba a su capitán, ni el resto del equipo.
Cuando menos lo espero ya se encontraba en medio de una ola de disparos. Tampoco podía pensar con claridad. Y formular una estrategia en ese momento parecía imposible.
Un milagro sería lo único que lo salvaria. Pero aún así dudaba poder salir ileso o con vida de ahí.
– ¡Scheisse! – su grito fue acompañado por la detonación de su arma cuando abrió fuego, logrando acabar con dos enemigos.
Sin embargo, eran demasiados, pronto se terminarían sus municiones. Atacar con un cuchillo podría funcionar, era arriesgado, pero si se quedaba sin munición, esa era su única opción. Al menos hasta que lograra contactarse con Price y pedir apoyo.
Seguía disparando, unas veces fallando y otras logrando más de una baja.
En su cabeza estaba la imagen de la teniente.
Su enorme anhelo por volver a su lado.
Decirle todo lo que pensaba. Todo lo que practico frente al espejo, donde sus tartamudeos lo frustraban, por el temor de hacer el ridículo frente a ella. Quería ser valiente, seria valiente por ella, daria todo por volver.
Hasta la última gota de sangre.
Lo daría todo por ella.
Encendió su radio y trato de contactar a su capitán.
– ¡Aquí König! Bravo-1 me copian? Necesito apoyo – Sostuvo su arma y corrió a ocultarse detrás de un tronco, los disparos continuaban. Las municiones de su arma ya se habían terminado.
Tenia a la mano su cuchillo. También la determinación por salir victorioso de esto.
Cuando estuvo a punto de cambiar su posición para iniciar su ataque, el radio en su pecho emitió un sonido.
– Aquí Bravo-1, estamos contigo soldado.
Ese era Price. Pudo escuchar más disparos, las voces de sus compañeros, y también un elicoptero.
Un suspiro de alivio fue lo que salio de su boca.
– ¡Hey! ¡Toma esto hermano! – el Sargento Soap apareció junto al teniente Ghost. El primero le lanzó un arma, mientras Ghost lo cubría. – Hora de irnos amigo! – informa el escoses. Todo había resultado bien.
König guardo su cuchillo y apuntó con su arma hacia el frente, todos los enemigos con los que temió enfrentarse el solo, habían sido eliminados, el elicoptero de extracción había llegado. Todos sus compañeros abordaban.
El hizo lo mismo. Sentía su corazón acelerado, jamás se acostumbraria a la adrenalina que deja el estar en el campo de batalla.
Finalmente volvería... esa era otra razón por la cual su corazón late desbocado.
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Pov ___
– ¡Agh! ¡Mi cabeza! ¡Carajo!
Aun sostenia mi cabeza y giraba sobre mi cama una y otra vez. Fueron varios intentos fallidos por hacer que el dolor terminara.
Parecía que alguien taladraba mi cabeza. No sería capaz de soportarlo por más tiempo.
Todos esas imágenes en mi cabeza.
Ghost, Price, Soap, mis inicios en el ejército, mi familia.
