Schau mich an

"neun­und­zwanzig"

La estancia en un hospital militar, resulta muy corta. Prestar tus servicios era muy importante.

No podía permitirme perder el tiempo siendo una teniente.
Pronto, mi pelotón me necesitó. Y salí a la acción apenas supe que podía salir de esa incomoda cama.

Pero la acción que esperaba, no eran balas o explosiones. Si no más bien, papeles y papeles.

Por petición del capitán Price, tendría que permanecer dentro de mi oficina.

¿A donde iría todo mi entrenamiento?

Perdería condición. Carajo, extraño mi arma. No este estúpido bolígrafo que seguro va a sacarme callos en los dedos.

‐ Puta madre...

Apenas y tenía una cuarta parte lista de toda esa pila de papeles. Estaba harta de tantas solicitudes.

Y nisiquiera he visto a König.

Seguramente esta en el campo de tiro como siempre. Quisiera acompañarlo.

- Ire de todas formas - deje el boligrafo sobre el escritorio y salí de esas cuatro paredes.
Poco me importa si Price me pone a hacer mil lagartijas. De eso ya se encargara mi yo del futuro.

König

¿Puedo ser sincero?
Creo que no he dejado de pensar en ella desde aquella vez en el hospital. Sigo recordando en cómo sostenia mi cabeza sobre su pecho.

Era tan suave, como dos nubecitas, calentitas. Recuerdo sus latidos. En ese momento eran lentos y calmos.

Sus manos. Oh por favor, solo quiero que vuelva a acariciar mi cabeza.

Oh... que diga que soy un buen chico.

¡Amo que diga eso!

Aunque suene como tonto un tonto sumiso. Me siento como un crío cuando estoy con ella.

Pero dejando de lado eso.
¿Que significa todo esto?

Tenemos algún tipo de relación? Algo formal?

No se lo he pedido.
Se supone que debo pedírselo, no solo actuar como si ya fuésemos algo.
¿Y si piensa que no estoy tomando en serio esto?

- No,no,no...

- ¿No que? - la repentina aparición me alertó, tanto que apunte al intruso con mi arma.
Pero oh sorpresa.

- Baje esa arma soldado. Puede escaparse un tiro - Con su dedo hizo descender el cañón de mi subfusil.

- meine liebe... No te escuche llegar, eres muy silenciosa. O quizá yo estaba muy concentrado. - Explique mientras dejaba sobre la mesa mi arma con confianza.

- ¿Sabes que se que significa lo que has dicho primero? - pregunta cruzando sus brazos, lo cual hace que su uniforme le haga ver más atractiva he imponente. Me siento tan atraído por ella.

- De... de verdad? ¿Te molesta que te llame de esa forma? ¿Es inapropiado si no somos nada? Lo lamento mucho... no te llamare así nuevamente.

Su expresión cambia, una de sus cejas está ligeramente alzada. Creo que esta dejando que termine de hablar.

- ¿No somos nada? - Pregunta

No se que debo contestar. Me siento más confundido que antes.

- E-eh... bueno. Creo que no... No te... lo he pedido formalmente así que...

Antes de que yo terminase de hablar, sus manos fueron a mi cara, o bueno, las puntas de sus dedos por que no podía alcanzar mi rostro del todo.
Tuve que inclinarme hacia adelante para que pudiera tomarme con más facilidad.

- Si dejo que lo hagas tu, me temo que jamás seremos eso que ambos queremos...

Oh dios...

- König... cielo, puedo ser tu pareja? Tu novia? Tu compañera? Todo lo que tu quieras que sea, me dejarías?

¡Oh dios!

- Teniente... - Eso salio inconscientemente de mi boca. ¿Que se supone que debo responder? Estoy en shock.

Sus ojos son tan hermosos. Sus labios se ven tan... tan...

- Si.. por favor. Por favor ... - creo que con el por favor me refiero a

"¡Por favor besame!"
Pero soy demasiado cobarde para dar ese paso. No significa que no quiera. Siento que mis labios están temblando por la necesidad de contacto.

Mis parpados los siento algo pesados.

- Eres tan... bonita - Suspiro cuando pasa sus manos por debajo de mi máscara. Son tan suaves. Por favor que nunca se detenga.

- ¿Eso crees? - pregunta,el tono de su voz cambió. Ahora es más atractivo, lento y seductor, o quizá solo estoy imaginando.

- Ujum... - Afirmó con un sonido de garganta. Poco a poco pierdo fuerza en mis piernas. No me negaría a estar a sus pies.
Porque pareciera que con su voz me hipnotiza.

Siento como levanta el borde de mi máscara, tengo algo de miedo por que vea mi cara. Más sin embargo, ella no ve más allá de mis labios.
Vuelve sus ojos a los míos, y puedo leer lo que dice.

Que lo haga. Por favor.

Siento como se aproxima, el espacio dentro de mi máscara se reduce. Y después solo siento sus labios.

- Continue con su práctica de tiro soldado. - Cuando siento que se aleja, me quejo un poco porque quiero más.

- Almorzaremos juntos? - Pregunto al azar.

Ella sonríe y asiente con la cabeza. Retrocede y camina hacia la salida. Yo en cambio me quedo ahí de pie, como un bobo.

- Hey! Te quiero grandote! - antes de irse lanza un beso al aire y yo no puedo evitar que mi cara se caliente por lo avergonzado que estoy.

"Me quiere"

[Volví! Me extrañaron?]
♡

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡