Iniciar como militar fue difícil. Siendo del rango más bajo, una simple soldado raso, siendo subestimada por mis compañeros. Llegué a sentir que ese no era mi lugar.
Temía que tarde o temprano me acobardaria y saldría huyendo.
Sin embargo, me negué a darles el gusto de hacerles ver que sus comentarios me afectaban. Claro que no, esos simios idiotas verían que yo era más que una simple soldado.
Tengo potencial, se que lo tengo. Y ellos no van a subestimarme.
Me había decidido.
Subí de puesto, escalón por escalón, seguí avanzando sin detenerme, sin retroceder, porque quería ganarme mi lugar. Debía imponerme ante toda la milicia.Seguía así, cumpliendo misiones, unas más sencillas que otras.
Hasta situarme en los rangos oficiales como: "Subteniente"Mi siguiente objetivo era convertirme en teniente.
Codearse de los mejores era primordial. Fue una lección que aprendí con el paso del tiempo.
Alguna vez dije que estaba feliz con el respeto que tenía de parte de los otros soldados?
Definitivamente lo estaba.
A diario trato de ser amable y comprensiva con todos ellos. Porque se cuan difícil es estar en el escalón más bajo.
Podía entenderlos, y los alentaba a ir a por más.- ¡Vamos, vamos! Yo se que puedes Alex, despierte esas piernas soldado, no se rinda - hacia unas horas que estaba observando las prácticas de los nuevos reclutas.
Todos aun eran unos pollitos. Pero confiaba en ellos y sus capacidades. Por algo estaban aqui y apostaría por que se convertirían en excelentes miembros de la milicia.
- Teniente ___ - Un joven bas bajo que yo se acercó, saludo apenas se dirigió a mi. Después me entrego una carpeta beige. - Lo envía el Alejandro. Ahora debo irme, permiso - Gira y toma camino hacia el interior de la base.
Mientras tanto, abrí la carpeta y leí lo que tenía en su interior.
Laswell quería enviarme a recoger un pelotón británico. Al parecer trabajarían con nosotros desde ahora. En la carpeta estaban su expedientes.
Suspiro algo cansada. Este día estaba siendo muy cansado para mi. No quería hacer nada más que dormir en mi cómoda cama, una taza de café y mi libro favorito, o quizás una empiece una nueva serie.
Lastima que mis planes se arruinen porque tengo que recoger a unos sujetos que no conozco.
- Bien...
Fatigada me retiro de ahí y me dirijo a la pista de aterrizaje, donde ya me esperaba Alejandro junto a Rudy.
- Teniente, por fin llegas. Pensé que se te pegaron las sábanas - Bromea Rodolfo.
- Ojalá fuera eso. Estuve supervisando a los nuevos. Creo que formaremos buenos solados - Mencioné orgullosa.
- También lo creo. - Alejandro sonríe y antes de que diga algo más, un avión aterriza a unos metros de nosotros. Luego abre sus puertas y de el sale un grupo de hombres.
- Alejandro! - un tipo como un extraño corte de pelo es el primero en hablar. Otros dos lo seguían detrás.
- Sargento MacTavish - Alejandro extiende su mano para saludarlo y el otro hace lo mismo.
- Llámame Soap - pide
- Teniente, escuche que te llaman Ghost
- Creo que el prefiere que lo llamen-...
- Suficiente - El tipo de la máscara interrumpe. Ese tipo si que impone, es enorme.
Pero no tanto como el otro. Apuesto que mide más de dos metro.- El es König. No habla mucho - Aclara el tal soap.
- Es un placer soldado. Ellos son Rodolfo y la teniente ___. - Alejandro se hace un lado para presentarlos.
- Un placer señorita - Soap sonríe de forma coqueta.
- Sean bienvenidos soldados. - Dices algo distante. No querías mostrar tanta hospitalidad, hasta conocerlos mejor.
Soap parecía amigable. Los otros dos ni siquiera hablaban.- Vamos, nos esperan allá dentro - Todos siguen a Ale hacia la base.
Una vez dentro, hablan sobre su próxima misión. Compartieron opiniones y concluiste el día con una corta platica que tuviste con el Sargento MacTavish.
Si que era divertido ese hombre.
Primer capítulo de esto, que emoción jsjss.
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Schau mich an
Fiksi Penggemar"Temo no volver a verte nunca mas" - Por favor, no me dejes...