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Decir que estaba confundido era poco, se encuentra alterado, desde que Jungkook le beso todo tipo de pensamientos llegaron a su mente, le costó un poco pero al final logro conciliar el sueño pero aún se sentía muy intranquilo.

¿Por qué ese alfa actuó así?

Es decir, se supone que ambos no se quieren, su relación es por mero compromiso, ¿Verdad?

Ese beso le hizo recordar parte de su pasado; cuando era más joven y recién experimentaba el amor.

Hace apenas un año falleció su destinado en una horrible pelea, pasaba el tiempo y aún se sentía demasiado culpable, si no hubiera sido por su culpa, él no tendría que haberse metido en aquella pelea y no le habrían asesinado.

Por eso odiaba su condición como omega, todos le veían como un ser indefenso o también como algo de lo que se podrían adueñar y no quería pasar por eso nuevamente, ya no más, cada día que pasaba se odiaba por eso pero había aprendido a lidiar con ello.

Era tan difícil seguir adelante sin su madre, sin el chico con el cual soñaba que lo marcaría y sería su compañero por el resto de su vida pero ambos les fueron arrebatados, ahora su padre se veía envuelto en tantos problemas con las constantes amenazas que recibía la mandada por Taeyang y ahora sucedía esto, tenía miedo que empezará nuevamente una guerra como la que pasó hace un año.

—¿Qué es lo que tanto pasa por esa cabecita? — levantó su mirada encontrándose frente a él a su amigo alfa.

—Hobi — extendió los brazos para que este le abrazara.

—¿Cómo te sientes, pequeño? — le apretó con suavidad para no lastimarlo.

—Ya estoy mejor, mi cuerpo aún duele pero por los remedios de la señora Sooyon todo va mejorando.

—Me contaron que ayer despertaste, estoy tan feliz por eso — se separó y vio fijamente al castaño —Me preocupaste demasiado, Jimin.

—Lo sé, lo siento — bajo la mirada —Se que ya te contaron lo que sucedió pero quiero decirte que no me arrepiento de nada, arriesgue mi vida pero al menos se que ese pequeño está bien.

—Eres tan temerario que aún me sorprende que sigas vivo — comento divertido —No sé si es bueno o malo que tu corazón sea tan bondadoso.

—Soy un gato, tengo muchas vidas sobrantes — se rio suavemente —Créeme que no me arrepiento, me siento muy feliz, más ahora que ya conocí a ese pequeño.

—Lo sé Jimin, pero debes ser más cuidadoso — se acercó a él para sentarse a su lado, el Omega rápidamente aprovecho y recostó su cabeza en el pecho del alfa —No quisiera perderte, somos muchas las personas que te queremos demasiado, no sabes lo preocupados que estábamos todos, Zico, Jungkook, sus padres. Jin casi muere de la preocupación.

—Lamento haberlos preocupado tanto —suspiro restregando su cabeza en el pecho de Hoseok —Siempre les hago lo mismo, soy un mal amigo.

—No digas eso, te queremos mucho por como eres — acaricio con suavidad su cabello —Para ser tan pequeño tienes un enorme corazón.

—¡Ey! — le pegó en el brazo en forma de juego —No te burles — Jimin se movió al mismo tiempo que el pecho del alfa vibraba por su risa.

—Oh, creo que interrumpo algo — ambos voltearon hacia la puerta que recién había sido abierta por un Jungkook demasiado serio.

—No interrumpes nada Jeon — Hoseok se bajó de la cama, Jimin le vio confundido, quería seguir más tiempo cerca de su amigo.

—¿Qué sucede...? — volteo hacia donde se encontraba Jungkook y abrió sus ojitos muy grandes al descubrir quién estaba detrás de él —¿Papá?

Soy tu alfa y tu mi Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora