Soy tu alfa y tu mi Omega

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-¿Estas seguro de eso, Tae?

-Lo estoy, por eso vine aquí, además se que a tu Omega se le hace aburrido quedarse encerrado mientras no estás, por eso me pareció buena idea.

El día de ayer que regresaron a su cabaña pasaron todo lo que restaba de la mañana juntos y ya en la tarde fueron a donde su padre ganándose una reprimenda por desaparecer tanto tiempo, no le importaba ser regañado porque valió completamente la pena su salida con el castaño. Ahora que ya era un nuevo día salía de su hogar cuando se encontró a Taehyung que venía con la intención de llevarse a Jimin a la casa hogar, al parecer necesitaban ayuda para cuidar a los cachorros y le pareció buena idea decirle al Omega ya que se llevaba bien con ellos.

-Esta bien, pero pregúntale si quiere ir, yo mientras tanto iré a dónde los demás a ver cómo va el tema de las nuevas cosechas -el chico asintió- Tengan cuidado, nos vemos después - se despidió con su mano y camino rápidamente porque si no llegará tarde y no quería ser nuevamente regañado.

El Omega se despidió de su amigo y se acercó hacia la puerta, se sentía inquieto porque está sería la primera vez que trataría de forma tan directa con Jimin y no sabía cómo le haría recibido, cuando recién se conocieron no causo una buena impresión y no se sentía orgulloso de ello.

Después de tocar la puerta a los segundos fue abierta por un confundido castaño.

-¿Taehyung, qué haces aquí? - preguntó confundido-Si buscas a Jungkook, él se acaba de ir.

-Lo sé, hace poco lo encontré - paso una mano por su cuello, no creía que sería tan difícil estar ahí, se sentía avergonzado por culpa de un Omega, gracioso porque pertenecen a la misma jerarquía -Venia aquí para preguntarte si querías acompañarme a la casa hogar, en este momento necesitan ayuda para cuidar a los pequeños y se que te llevas bien con uno de los que viven ahí así que pensé que tal vez quisieras ir.

Se cruzó de brazos y recargo todo su peso en uno de sus pies mientras veía frente a él a ese Omega, no parecía tener una doble intención así que dudaba que quisiera hacer algo fuera de lo normal, no se sentía del todo bien tenerlo ahí ya que aún recordaba como le veía cuando recién fue presentado como el prometido de Jungkook, aunque tampoco podía olvidar la molestia que sintió por la cercanía que mantenía con el alfa.

Sus pensamientos eran muy contradictorios, también quería llevarse bien con ese chico para que Jungkook no sé sintiera mal, anteriormente le comento que Taehyung era como un hermano y que en un futuro le gustaría que ambos se llevarán bien porque eran muy queridos por él.

-No me parece mala idea - respondió después de perderse unos segundos en sus pensamientos -Espera un momento, ya regreso.

Dejo la puerta abierta y con rapidez se acercó a la mesita que estaba cerca de la entrada para tomar sus llaves, ya cuando las tuvo en manos las guardo en su bolsillo y salió cerrando la puerta, Taehyung se encontraba dándole la espalda y cuando escucho que salió volteo a verle.

Empezaron a caminar el uno junto al otro notando la diferencia de altura que había, Jimin era un poco más bajito y le causaba un poco de ternura, fácilmente se podía confundir con un adolescente. El silencio en el que se sumieron era muy incómodo para ambos, ninguno encontraba la manera de iniciar una conversación sin arruinar el ambiente.

Lo estuvo meditando tanto tiempo y creía que ese era el momento adecuado para disculparse por su actitud tan pesada que tuvo en el pasado con el chico.

-Jimin, quería disculparme contigo - el mencionado volteo a verle curioso -Se que la manera en la que nos conocimos no fue la mejor y me avergüenza la actitud que tuve - suspiro nervioso -Me comporte así porque siempre que un Omega rondaba cerca de Jungkook debía ser más protector para que no intentarán aprovecharse de su puesto como próximo líder, le quiero como un hermano y por eso mi actitud era así, te consideraba una amenaza, en serio, discúlpame por mi penosa actitud.