•Extra 02•

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Jimin observaba con ternura el como Jungkook jugaba con sus pequeños hijos en el jardín que estaba atrás de la casa, ese alfa sin duda alguna era el mejor que podía haber deseado, un hombre amoroso y muy atento que siempre buscaba la manera de estar con ellos aún cuando el trabajo le sobrepasaba pero para él eso no era impedimento.

Habían ocasiones en que quería ayudarle pero no sabía cómo, tantas cosas por hacer y resolver solo le mareaban y es que también sus tres hijos no le dejaban mucho tiempo como para pensar.

No podía descuidarse ni el más mínimo segundo porque alguno de ellos ya estaba haciendo alguna travesura.

El alfa y él se turnaban para velar por los pequeños y le agradecía que le ayudará porque cuidarles era un trabajo difícil que consumía mucho su tiempo, también había reducido considerablemente su vida sexual y no es que le molestará pero hay días en los que extrañaba que el pelinegro le tomara entre sus brazos y se fundieran en el placer que les proporcionaban sus cuerpos siendo uno, tenía tantos deseos de que Jungkook le tomara pero la vergüenza se hacía presente y no se consideraba capaz.

Si bien, ya tenían mucho tiempo como pareja aún hay cosas que le seguían cohibiendo causándole ternura al mayor, este que seguía jugando con los pequeños sonrió levemente al sentir el deseo que transmitía su Omega mediante el lazo.

Al parecer olvido que podía sentir lo que él sentía y eso le hizo morder su labio, también quería poseer a su esposo pero estar pendientes de Seung, Soobin y Beomgyu quería de mucho tiempo.

—Cariño, ¿Estás bien? — pregunto sin voltearse, sabía que el castaño se encontraba detrás suyo observándole.

—L-lo estoy — su sonrisa se ensanchó al escucharle tartamudear —¿Por qué la pregunta, Kookie?

—Te noto un poco inquieto — dejo el juguete que tenía en manos de Beomgyu que lo agitó sonriendo mientras mostraba sus encillas.

—Son imaginaciones tuyas — un sonrojo se hizo presente en las mejillas del Omega —Iré adentro por agua para los niños, ¿Tú quieres?

—Te lo agradecería mucho — Jimin salió huyendo hacia dentro de la casa y siguió viendo el lugar por donde se marcho, el recuerdo de lo que compro hace unos días en la manada del Norte llegó a su mente y algo le decía que al fin podría usarlo.

—¿Qué le pasa a Papi Mimi? — pregunto Seung ladeando su cabecita —Estaba rojito.

—Es por el calor cachorro — dijo con evidente doble sentido que el pequeño no noto y asintió de forma inocente para después seguir jugando.

Jungkook volvió su atención a su precioso Omega, ya quería que fuera de noche.

🐾🐾🐾

—¿Ya se durmieron los niños?

—Si, todos se durmieron después de que les puse su pijama — Jungkook observo como Jimin se estiraba con una perezosa sonrisa en sus labios.

—Gracias por eso — acaricio su nuca suspirando —Me has ayudado mucho este día, aunque me siento mal porque es tu día libre y no descansaste nada.

—No hay problema , amor — golpeo sus muslos y el castaño rápidamente se sentó ahí —Tu también mereces un descanso, no es fácil cuidar a tres niños.

—Cuatro si te cuento a ti — soltó una risita haciendo que sus ojitos se hicieran un par de líneas, paso sus brazos por los hombros del alfa y con sus manos masajeo la zona —Estas muy tenso.

—¿Tú crees?

—Ujum.

Ladeó su cabeza entreabriendo sus ojos que se habían cerrado por las caricias que le daba su esposo, este se encontraba demasiado concentrado masajeando sus hombros aún sobre sus piernas haciéndole jadear por lo bien que se sentía.

Soy tu alfa y tu mi Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora