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Jimin se encontraba en la cabaña en dónde sus amigos se estaban hospedando, el día de la unión habia llegado y ahora Jin junto a Minki se encargaban de arreglar su ropa junto a su aspecto, según lo que le dijo la Omega fue que unos días antes mando a hacer un traje para él y ahora que lo veía era muy bonito.

El pantalón blanco es un poco suelto de la parte de abajo pero en la partes de sus muslos y trasero se acomodaba bien, la camisa es manga larga de seda con botones al frente, en la parte de las mangas llevaba un pequeño revuelo al igual que en la parte del cuello, si estuviera en otras circunstancias diría que si le encantaba este traje para casarse pero ahora sentía que era un desperdicio.

Jin terminaba de acomodar su cabello, lo partió en dos partes dejando una mayor cantidad de cabello en el lado derecho y con el cepillo logró que quedará levemente ondulado. Normalmente usaba su cabello cubriendo toda su frente pero ahora su amigo quería hacer algo diferente. Suspiró mientras sentía como Minki terminaba de aplicar un poco de labial que más parecía ser un brillo de un suave color rosa, sus ojos fueron delineados y para finalizar un poco de rubor fue agregado en sus mejillas.

Se levanto de su asiento para ir a verse al espejo, se veía tan distinto, nunca se imagino que llegaría el día en que se casaría. Esa era una costumbre de los humanos que por ahora les serviría ya que Jungkook no lo ha marcado y por ende no hay vínculo que los una.

—Estas listo.

—No, no lo estoy — desvió su mirada a su amigo.

—Lo decía porque ya terminé de arreglarte — rasco su mejilla incómodo.

—Oh — rio avergonzado — Que tonto — se dijo a si mismo.

—Tranquilo Minnie, es normal que estés nervioso — volteo a ver a Minki que se encontraba terminando de acomodar las flores que llevaría en sus manos, eran unas orquídeas blancas que al ver las flores solo le hizo recordar a su mamá.

—Lo sé — suspiro.

—Ya casi es hora que nos vayamos al salón — dijo la Omega y asintió —Jin y yo nos iremos un poco antes para preparar el momento de tu entrada.

—Esta bien, ¿Y quién me llevará al altar? — preguntó esperando que Jin le dijera que sería su padre, Daesung aún no ha llegado pero aún después de todo lo sucedido tenía la esperanza de que fuera él quien lo llevará.

—Hoseok — la decepción se instalo en su pecho —Tú papá no pudo venir.

—Claro — fue lo único que dijo.

Después de esa plática terminaron de acomodar detalles mínimos en la ropa del menor.

—Jimin, sabes que si fueran otras circunstancias tu padre vendría — no quería que Jimin se sintiera triste aunque era inevitable, su Omega se sentía herido al saber que su padre no estaría a su lado en ese momento — El alfa Daesung te ama demasiado.

—Claro que lo sé, solo que tenia la pequeña esperanza que vendría a la boda — sonrió haciendo que sus ojitos desapareciera, hasta Minki que se mantenía a lo lejos supo que esa sonrisa era falsa.

De forma cautelosa la Omega mayor les dijo que ya era momento que Jin y ella se fueran. Dentro de unos minutos Hoseok iría por él para poder llevarlo al salón, Jimin acepto y observo como ambos omegas se iban.

Se sentó en uno de los sofás que se encontraba en la sala de la cabaña y analizó con detenimiento las orquídeas.

¿Qué debía hacer?

¿Afrontar su nuevo destino?

Era por su manada, lo haría por ellos, se casaría con el alfa Jungkook por el bien de su padre y su manada. Debía convencerse de eso para poder afrontar lo que sea que se viniera de ahora en adelante.

Sus orejas salieron sin previo aviso de su escondite desordenando un poco su cabello, estás se movieron de forma suave al captar un ruido que le parecía extraño, su Omega se puso alerta ya que el ruido se escuchaba a la distancia pero no es que estuviera tan lejos que digamos, sus garras querían aparecer en ese momento mientras su ceño se frunció.

¿Acaso ese era el llanto de un cachorro?

No podía ser posible, se escuchaba desesperado pidiendo ayuda, su Omega quería salir e ir a buscar al pequeño.

Sin pensarlo más le hizo caso a su Omega, dejo el ramo de orquídeas en el sofá y salió en busca del cachorro que lloraba pidiendo auxilio.

Solo esperaba no llegar tarde.

🐾🐾🐾

Jungkook caminaba de un lado a otro, estaba nervioso y no entendía el porque, su madre llego hace unos cuantos minutos junto a uno de los amigos de Jimin dando unas cuantas indicaciones para cuando fuera el momento en que entraría el Omega.

Sentía a su alfa removerse ansioso en su interior, trataba la manera de hacer que este se relajara pero nada parecía funcionar.

Cuando su padre le dijo que el alfa Hoseok sería el que llevaría al altar a Jimin no le tomo mucha importancia, pero una extraña inquietud inundó su ser cuando su madre comento que dejo solo al castaño y que Hoseok debía ir a traerlo en esos momentos.

¿Por qué lo dejo solo? ¿Y si planea escapar?

No, claro que no haría eso, dos manadas estaban en juego y no podría Jimin ser tan egoísta ¿O si? Realmente no podía juzgar al Omega si trataba de huir, cualquiera en su lugar lo haría pero quería creer que Jimin no lo haría, que no lo abandonaría.

—Ya quédate quieto — Tae le vio molesto — Me pone nervioso el cómo te mueves de un lado para otro.

—Lo siento, es que ya se tardaron — volteo a ver una vez más a la puerta.

—Cálmate, es probable que ese alfa le este dando una charla motivacional — dijo sin interés —Ya vez que son muy cercanos — no pasó desapercibido ese tono de molestia que trato de esconder.

—Es probable, pero aún así me preocupa que haya decidido huir, ¿Te imaginas que problema sería?

—Lo sé y por eso no creo que escape, su manada está en juego.

Iba a responder pero se detuvo al notar cómo el alfa Hoseok entraba al salón muy agitado y con un ramo de flores en sus manos, algo no estaba bien.

—¿Qué sucedió? — pregunto Jin.

—No encuentro a Jimin — respiro hondo para recuperar el aire que había perdido, se le veía muy preocupado —Desapareció. Solo encontré el ramo que llevaría — lo extendió mostrándole a los presentes.

Esto debía ser una broma de mal gusto.

Todas las personas jadearon con asombro y los murmullos se hacían presentes, su padre tenía una expresión de molestia y asombro.

—Busquen a Jimin, no debe estar lejos.

Todos asintieron y salieron en busca del Omega.

Jungkook no podía creer eso, ¿Así sin más se fue? Debía ser una jodida broma, si encontraba a ese Omega tenía muy en claro que le haría pagar la humillación que le hizo pasar al dejarlo plantado.

Transcurrió mucho tiempo en el cual todos buscaban al castaño pero no aparecía, creían que si había escapado y ya estaba muy lejos, pero no podía ser eso posible, aún no pasaba tanto tiempo. Se reunieron en la plaza en dónde discutían el tema y planeaban un método para encontrar a Jimin antes de que se alejara más del territorio, no contaban con que serían interrumpidos al ver a Yoongi correr hacia ellos con una expresión afligida en su rostro, muy raro en él y lo peor de todo era la sangre que cubría una buena parte de su ropa.

—¿Qué sucedió? — Le preguntó Seunghyun al Omega.

—Es... Es Jimin — jadeo cansado por la reciente carrera — Sigue en la manda, pero no está bien.

—¿A qué te refieres, Yoongi? — preguntó Jungkook metiéndose sin entender nada, su alfa gruño contra su pecho.

—Jimin está gravemente herido.

🐾🐾🐾

Soy tu alfa y tu mi Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora