•11•

2K 277 26
                                    

Al estar listos salieron de la cabaña de los Jeon, los tres iban hablando de cosas que sucedieron en la manada en su ausencia dejando a Jimin de lado sin notarlo, a este no le molestaba porque era un tema que no le interesaba y no quería meterse. Así era en su manda, él no se metía a opinar sobre ese tipo de cosas porque también no les entendía y no quería ocasionar algún problema por meterse, prefería buscar diferentes maneras con las cuales podía ayudar.

Al caminar detrás de ellos observaba los alrededores, el lugar es muy grande, más que su mandada y podía notar como es que todos al parecer se llevan bien, las personas iban y venían sonriéndose al momento de saludarse con otras personas, le agradaba el ambiente porque los niños podían correr de un lado a otro con toda la libertad.

Fijo su mirada en un pequeño niño pelinegro que se mantenía sentado en el suelo, con su espalda recargada en un árbol. El niño tenía su vista clavada en los demás niños que corrían divirtiéndose entre ellos, al fijarse bien le calculaba unos 5 años si no es que ya tenía los 6 cumplidos.

Al observar al niño completamente solo, un vago recuerdo llegó a su mente que no era nada grato.

—Jimin, no te quedes atrás — volteo a Minki y asintió.

Vio una última vez al niño y troto hasta llegar a ellos.

—¿Sucede algo? — preguntó Seunghyun.

Al momento de responder su mirada se encontró con la de Jungkook, tan penetrarte e intensa.

—No es nada — respondió y siguió caminando para que ya no le hicieran más preguntas.

Llegaron a una enorme cabaña, este parecía un lugar de esos que se ocupan para los grandes eventos que se dan en las manadas.

—Woow... Es muy grande — Jimin murmuró asombrado, el lugar era enorme, estaba rodeado de plantas y árboles que daban una rica sombra.

Si se acercaba un poco más podía observar las ventanas y a través de ellas podría ver que es lo que hay en el interior, le daba una enorme curiosidad cómo era por dentro.

—Hay que entrar — indico el alfa mayor.

Al entrar Jimin encontró la imagen de cómo el lugar estaba lleno de mesas, algunas estaban ocupadas y otras vacías, en el otro extremo había un lugar en donde personas de la manada se encargaban de servir la comida para las demás personas. Parecía una enorme cafetería y Jimin se sorprendió aún más ya que no esperaba encontrarse con algo así.

—¿Sorprendido? — volteo a ver a Jungkook que le veía con burla —Cierra la boca que te entrarán moscas.

Al escuchar eso cerró su boca que se había abierto debido a la sorpresa, no podía evitarlo, se sorprendía con facilidad.

—Idiota — murmuró mientras seguía a los Jeon.

Se sentaron en una de las mesas que se encontraba en el frente, desde ahí podían admirar a todos los miembros de la manada que se encontraban ahí, esa mesa era especialmente para el alfa junto a su familia, podían sentarse con ellos quienes decidieran, de lo contrario nadie podía hacerlo.

Jimin se quedó parado al notar que Seunghyun y Minki se sentaban en el frente, quedando Jungkook al otro lado, no quería sentarse al lado de ese alfa pero sabía que no podía evitarlo, al ser su prometido debía estar a su lado.

—Nosotros iremos primero por nuestra comida — hablo Seunghyun —Cuando regresemos pueden ir ustedes — asintieron y la pareja se dirigió a la parte en dónde servían el desayuno.

—Tranquilo Jimin, no muerdo — le sonrió de forma maliciosa haciendo que el Omega tuviera ganas de borrarla de un golpe.

Ignorando el comentario de Jungkook se sentó junto a él tomando una distancia prudente.

Soy tu alfa y tu mi Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora