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Un pequeño niño de tan solo 6 años lloraba desconsolado al ver el cuerpo de su madre tendido en la cama, siendo apenas cubierto por una fina sabana de color blanco.

Aún podía sentir como la presencia de aquella mujer seguía a su lado, el dulce aroma aún flotaba en el aire dándole un poco de consuelo aunque su corazón se rompería completamente cuando dejara de percibirlo. No quería aceptar que su adorada madre lo había dejado. No sabia que haría de ahora en adelante, sus ojos se encontraban ya irritados de tanto llorar, pero no podía parar, esto le dolía demasiado

—Tranquilo mi cachorro — le consoló su padre mientras se agachaba hasta su altura para poder verlo y así limpiar las lágrimas traicioneras que resbalaban por sus mejillas —Cómo le prometí a tu madre, te protejere con garras y dientes — lo abrazo mientras comenzaba a llorar y el pequeño se aferro con fuerza al cuerpo de su padre —Eres lo más preciado que me queda y te voy a cuidar y amar por el resto de mi vida.

—¿L-lo prometes?, ¿por la garrita? — preguntó el pequeño mientras sorbía su nariz y le extendía su dedo meñique a su padre.

—Lo prometo mi cachorro, por la garrita.

🐾🐾🐾

11 años después.

Jimin, un precioso omega de cabellos castaños y ojos de un precioso color azul brillante se encontraba caminando hacía la casa de su mejor amigo Jin, quería estar con él y poder platicar de muchas cosas que le han  sucediendo en los últimos días.

Una de ellas es que su padre a cambiado mucho, está más serio y pareciera que lo evita a toda costa, a tratado de hablar con él pero lo esquiva diciendo que esta ocupado con asuntos de la manada.

Lo entiende, realmente lo hace. Al ser el líder de la manada tiene la obligación de velar por cada uno de los habitantes de dicho lugar, pero en ocasiones deseaba que ellos fueran unos simples cambia formas pertenecientes a una manada.

Por ser el hijo del alfa líder ya era codiciado por el poder que adquiriría cualquier alfa que fuera su pareja, muchos trataban de cortejarlo por eso mismo, todo había iniciado desde que  se presento como omega a sus 13 años de edad, desde ahí comenzaron los constantes coqueteos y absurdos cortejos.

Es muy conocido por ser un omega difícil y es que vamos, no dejaría que cualquier alfa con complejos de superioridad le encajara los dientes en su cuello.

No señor, al único alfa que le podría haber permitido eso ya no estaba a su lado, así que no, se quedaría así, sin una marca ya que a su destinado era al único al que le permitiría que hiciera eso.

Aún le dolía que ya no estuviera con a su lado, pero debía seguir adelante.

—Jimin, ¿qué haces aquí? — preguntó el omega SeokJin al verlo por uno de los pasajes que iban hacia su casa.

—Hola Jin — saludo —Bueno, iba a tu casa — sonrió  observando de pies a cabeza al omega de cabellos rubios que se encontraba muy bien vestido —¿Y tú hacía dónde vas? — preguntó de forma curiosa.

—Este... Bueno, Jackson me invito a tomar un café, así que no pude negarme — desvío su mirada mientras esperaba que Jimin comenzara a molestarlo.

—Ya veo — comento con malicia —Tendrás una cita con el alfa Jackson, quien lo diría Jin.

—¡Ya! esto no es nada serio, acepte ya que él no paraba de insistir — cruzo los brazos y con una de sus manos comenzó a jugar con su cabello.

—Si claro — dijo con sarcasmo el menor.

Claramente sabia que Jackson estaba embobado con Jin, pero este no le hacia caso, bueno, así era hasta hoy que al fin después de que le insistiera tanto, Jin finalmente acepto una de sus invitaciones.

Sonrió porque Jin tal vez comenzaba a sentir algo por ese alfa, quería que lograra encontrar ese tipo de amor con el cual soñaba.

Desde que eran unos cachorros, ambos soñaban en como seria el momento en que encontrarían a sus destinados, o como serían los sentimientos que llegarían a desarrollar al estar con esa persona especial que la luna les escogiera para que fuera su compañero por el resto de sus vidas.

Lastimosamente Jimin se había resignado a que no todo en la vida es como se desea y por eso se alegra al ver que Jin aún mantenía esa esperanza de encontrar a su destinado. Por eso mismo lo apoyaría en todo momento y seria su más fiel compañía hasta que esa persona llegara.

—Y tú — lo señaló el omega mayor —¿Cuándo piensas aceptar la invitación de alguno de esos alfas qué trata de cortejarte?

—Nunca lo haré — contesto de forma aburrida —Bien sabes que esos temas no me interesan.

—Pero aún eres muy joven, tienes toda una vida por delante Jimin, no te quedes estancado por eso —  le dio una mirada llena de tristeza —Aún es tiempo para que puedas seguir adelante.

—La única persona con la cual quería salir adelante ya no esta Jin, no me pidas esas cosas, porque no puedo hacerlas — suspiro desganado —Créeme, quisiera poder intentarlo pero no puedo, mi corazón no me lo permite.

—Jimin...

—No te preocupes Jin — se dio la vuelta para impedir que el otro Omega continuará con aquel discurso que sabía que diría —Espero que te vaya muy bien en tu cita, hablamos luego y cuidate mucho — fue lo único que le dijo antes de marcharse de ahí dejando solo al mayor.

Lo que Jin noto es que Jimin aún continuaba cargando en su espalda aquella preciosa espada plateada con detalles blancos y dorados que tantos recuerdos le traía y atormentaban su mente.

🐾🐾🐾

Hola bebés, buenas noches.

Perdón que no he estado activa resubiendo las historias, honestamente estos días me sentía muy mal y a medida que leía las notas de Pareja de un mafioso me hizo recordar todos aquellos buenos momentos que he vivido con mis lectores. Eso me dió un horrible bajón t en esos momentos no estoy del todo bien pero quise traerles aunque sea este capítulo.

El día de ayer se que a muchas nos afectó horrible la noticia del SM, les juro que yo aún no lo aismilo pero si los chicos decidieron ir, lo único que queda es respetar su decisión y apoyarlos.

Los extrañaré muchísimos pero les prometí estar con ellos hasta el final y pienso cumplirlo, ánimo bebés, pronto todo mejorara :(

Bye~❤️

Soy tu alfa y tu mi Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora