Soy tu alfa y tu mi Omega

•07•

Jimin contó a sus amigos lo que estaba sucediendo, pidiendo que fueran lo más discretos posible, no quería que nadie aparte de ellos en la manada supiera que estaba comprometido.

Que los demás se dieran cuenta cuando su padre anunciará la “maravillosa noticia”.

—¿Cuándo vendrá ese alfa? — pregunto Jin mientras le pasaba una bolsa de galletas.

—No lo sé y ni me interesa — tomo las galletas y le pasó un vaso de jugo a Hoseok y a Jihoo —Papá solo dijo que pronto llegarían.

El pequeño grupo decidió que ese día que tenían descanso de todas sus labores aprovecharían a hacer un picnic para poder charlar y pasar un rato ameno.

Por las cosechas que ya estaban listas no les quedaba mucho tiempo libre, tenían que recoger todo antes que alguna plaga llegará y la arruinara, por eso, mientras un grupo se hacía cargo otros descansarian para el día siguiente relevarlos.

—¿Creen qué sería buena idea si escapó? — pregunto Jimin en forma de broma mientras encogía sus piernas llevándolas hasta su pecho.

Sus amigos al escuchar eso, bueno, Hoseok y Jihoo escupieron su bebida y Jin se atoro con una galleta.

—¡¿Estás de broma?! — prácticamente gritó Hoseok —No puedes hablar enserio.

—Jimin, no juegues con eso — Jin hablo de forma más calmada —Además... Tu padre.

—Era broma — suspiró cansado —No pienso escapar aunque las ganas no me faltan.

—Jimin, aunque sea una broma no debes decirlo, si eso llega a oídos de tu padre desconfiara y no te dejara salir solo — agrego Jihoo —te ama y no quiere un mal para ti.

—Se que todos piensan lo mismo, que lo hace por mi seguridad, pero me cuesta creer que lo hace por mi y no por la manada que también se encuentra amenazada.

—Trata de ponerte en los zapatos de tu padre, siempre está pensando en ti — Jin le tomo de la mano —Dime algo, ¿No te has puesto a pensar lo difícil qué debe de ser para un alfa entregarle a otro su cachorro? — el castaño lo vio fijamente —Esto no es fácil, así como tú no quieres ese compromiso, Daesung no a de querer que te comprometas pero ya que Youngbae está amenazándote con llevarte, no encuentra otra manera con la que pueda protegerte.

Jimin no respondió, solo agachó su mirada mientras analizaba todo, quería entender pero los sentimientos acumulados no lo dejaban, quería llorar, quería gritar y salir huyendo en busca de su madre pero no podría hacer eso.

Hoseok lo vio fijamente y supuso lo que pasaba por la cabeza del pequeño Omega, se levantó del suelo y sacudió el polvo que se había pegado en sus prendas.

—Vamos — le extendió su mano a Jimin que lo vio confundido.

—¿A dónde?

—Vamos a visitar a tu madre.

Al escucharle no lo pensó mucho y tomo la mano del alfa para así levantarse.

—¿Ustedes irán? — se dirigió a sus amigos.

—Yo no puedo, debo ir a arreglar unas cosas para el trabajo — dijo Zico con una mirada de arrepentimiento — Prometo que en otra vez si los acompañaré.

—Yo si iré, vamos a mi casa para conseguir unas flores de esmeraldos que hay en mi jardín — respondió Jin.

Se despidieron de Zico y se fueron a casa de Jin, Jimin corto las flores, sonriendo al tener el ramo ya listo, esas eran las favoritas de su madre y estaba feliz de poder llevárselas.