Relatos terroríficos

Final "Feliz"

Carla había decidido mudarse sola, por fin podría independizarse de su familia. Luego de vivir años bajo el "mando" de su madre, pudo alquilar una pequeña vivienda muy pintoresca, con lo que ahorró estos años. Estaba emocionada, tendría su espacio propio, su baño sin compartir, su hogar.

Dejó en el suelo la última caja de sus cosas mientras soltaba un suspiro cansado pero a la vez feliz. No sé aguantó más y comenzó a desempacar todo. Ponía cada cosa en su lugar, los cuadros con fotos de ella y su familia, por un lado, y los platos y cubierto por el otro. Las cajas terminaron vacías siendo guardadas en el pequeño ático de la casa.

La noche había caído y con ella una Carla exhausta de haber limpiado todo y dejar las cosas lista para el día siguiente. Terminó su día por ducharse para luego meterse entre sus sábanas de seda para terminar cayendo profundamente dormida.

3:12 am fue cuando un sonido en el piso de abajo la despertó alterada, primera noche y ya escuchaba cosas, ya se estaba volviendo un tanto paranoica.

Se deshizo de sus sábanas, busco sus pantuflas junto a una linterna y con cuidado se acercó a su puerta, sacando solamente su cabeza para fijarse que al final del pasillo una luz se encontraba encendida.

Sacando toda su valentía, Carla se dirigió hacia aquella luz apagándose, pero cuando esto sucedió nuevamente escuchó como la puerta de su habitación era cerrada con fuerza. Ya cansada de todo, a pasos decididos entró a su habitación para encarar lo que sea que esté en su casa, sin tener ninguna pisca de miedo.

Alumbraba cada esquina con su linterna, tratando de ver más allá de la oscuridad. En un momento, en la oscuridad de la noche y de su habitación, vio una sonrisa que la dejó petrificada, una sonrisa tan tenebrosa que te dejaría traumada de por vida.

Aquella sonrisa fue el fin de Carla sin que ella lo supiera…