Lago perturbador

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Existe un lago en el cual varios sucesos han pasado. Existen registros de personas que han afirmado ver una persona, pero cuando volvieron al mismo lugar desaparecen sin dejar rastros. Por aquello mismo, se dictaron leyes, las cuales prohibía acercarse allí, las personas no se han atrevido a pisar aquel lugar por nada en el mundo, pero obviamente siempre tiene que existir alguien que haga totalmente lo contrario

Un pescador reconocido por la zona siempre estuvo obsesionado con ese lago. De niño lo visitó una vez con sus padres y por un descuido terminó conociendo a la criatura más hermosa y más extraña. Según sus libros de mitología, una sirena era el ser que había observado. Luego de ese día nunca más la volvió a ver.

Ahora, después de casi 30 años, vuelve con un solo objetivo, poder encontrar aquella criatura mitológica. Poco sabe que su aventura lo llevará a una muerte muy lenta e inesperada.

Estacionó su coche a unos metros del lago, salió de este y se dirigió a pasos seguros hacia el agua. No pesaría, claro está. Tampoco él empezaría a gritar como un loco a todo pulmón para tratar de llamar la atención de aquella criatura.

Las horas pasaban y no conseguía ningún rastro, ningún indicio de que la supuesta sirena estuviera allí. Solo le quedaba su última opción y la que creía que era la más correcta. Comenzó a desvestirse, entró al lago hasta que el agua le llegó un poco más arriba de la cintura y ahí sí comenzó a hablar.

– Sé que estás por alguna parte – Silencio y nada más que puro silencio – No tengas miedo – unos ruidos se hicieron presentes, unas bifurcaciones se hicieron notar – ¿hola? – pregunto temeroso.

Pego un grito cuando sintió que su pierna o más bien un pedazo de esta era arrancada, el agua comenzaba a teñirse de rojo. Desesperado trató de nadar hacia la costa, pero no logró hacerlo, aquella criatura lo había unido con ella. Lo que pensaba que sería la criatura más hermosa del universo, terminó siendo lo más horrible que vio en su vida.

Su cara estaba podrida, podías ver los huesos de su cara y a través de ellos. Su cuerpo tenía nada más y nada menos que piel colgando y llena de lombrices.

Antes de que sus ojos se cerrasen a causa de estar ahogado, vio los miles de esqueletos de lo que alguna vez habían sido personas como él, aquellas almas que buscaban la belleza y el encanto de una "sirena" en…

Un lago perturbador

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