¡Escúchame! ✦ ziam!

16. Tiernos.

Tiernos — Technicolor Fabrics.

Tengo un amor por los próximos tres capítulos!

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16. Liam:

— Eso nos convierte en novios —dije entusiasmado.

— No —se limitó a decir Zayn metiendo una papa a su boca.

— Claro que sí, si me besaste significa que quieres ser mi novio.

— Te besé para callarte, solo somos... —hizo una pausa pensando—, amigos.

Rodé los ojos con gracia—. Los amigos no se besan.

— Seremos amigos que se dan besos —Zayn elevó su vista y lanzó una papa frita hacia mi ensalada.

— Ugh, no, Zayn —dije sacando la muerte en forma de papa frita—, y no trates de cambiarme de tema con esto —le lancé de vuelta la papa.

Con mi tenedor pinché una fresa y un kiwi y los metí a mi boca—. ¿No quieres ser mi novio?

— Exactamente eso —rió.

— Bien, yo tampoco quiero ser tu novio, y te haré desear que quieras ser mi novio —comí un poco más de fruta viendo la expresión socarrona de Zayn—. Este sábado estaremos juntos, todo el día, ¿dónde vives?

— No te diré dónde vivo, y no es que no quiera ser tu novio, Li, es solo que... solo he tenido novias —dijo apoyándose en el espaldar de la silla—, creo que ni las consideré mis novias...

— Yo seré tu primer novio —di un salto en mi silla algo más que emocionado.

— Si te comes cinco papas fritas de mi plato entonces seremos novios —tramposo.

— Sabes que no comeré —refunfuñé hundiéndome en mi silla.

— Lo sé —rió muy fuerte—, unas cuantas papas fritas no te matarán, Li —lanzó otra.

— Y a ti comer cosas sanas no te sentaría nada mal —le lancé un pedazo de piña.

— ¡Liam!, me cayó en la cara —se quejó, era tan, tan idiota. Tan, tan lindo.

Me levanté hacia su asiento con una servilleta y comencé a limpiar su rostro.

Estábamos muy cerca, demasiado cerca, y sus labios estaban levemente abiertos, lo hacía a propósito.

Comenzó a acercarse para juntar nuestros labios, estábamos a milímetros, pero metí la servilleta en su boca y regresé a mi asiento.

— ¿¡Qué fue eso!? —gritó llamando un poco la atención mientras quitaba la servilleta.

Reía por cómo se había puesto—. Los amigos no se besan —seguí riendo al ver lo molesto que estaba.

— Joder... —pronunció entre dietes, se quitó el audífono que tenía en su oído derecho. Desde que comenzamos a hablar más solo se colocaba uno de ellos—. Bien, anota —dijo y comenzó a dictarme su dirección detalle a detalle, el color y en qué parte, como era la frentera de su casa, eso para que no me perdiera y supiera dónde es.

Guardé la libreta con la pluma que había sacado y seguí comiendo.

— ¿Y para qué quieres mi dirección? —preguntó despreocupado.

— Es una sorpresa —agité mis manos como jazz, justo en ese momento tocó el timbre para regresar a clases y guardé mis cosas más rápido que Zayn—. ¿Qué canción estás escuchando?

Él sacó su móvil del bolsillo y lo desbloqueó para ver lo que le había pedido—. "Tiernos de Technicolor Fabrics" —era ahora o nunca.

Le quité el móvil de la mano, desconecté los audífonos y comencé a correr, se escuchaba la linda canción que él me había dicho.

Oía sus maldiciones a espaldas mías y luego que comenzaba a correr, pero no me alcanzó, era obvio, si se alimentaba de pura chatarra.

Me había escondido en uno de los baños esperando a que todos se metieran a sus clases –por suerte no compartía clase con Zayn–, sino tal vez ahora sí me hubiera roto el brazo.

Llegar tarde unos minutos no afectaría en mis notas.