One piece Omegaverse

Capítulo 6 - Cuando las lecciones terminan...

Ya era bien entrada la mañana cuando Sanji abrió los enrojecidos ojos en su habitación, trató de moverse, pero un dolor agudo en la parte baja de su espalda le recordó porque se encontraba aun en la cama, cuando de normal, era él el primero en levantarse a preparar el desayuno a la tripulación, por suerte estaban aun en el palacio de Arabasta y eran otros los que se encargaban de ello. Tenía el estómago revuelto por culpa de la infusión que tuvo que tomarse, por lo que iría directamente a darse un baño.

Al salir de la habitación miró en ambas direcciones, el pasillo estaba vacío, cerró la puerta y se encaminó en dirección a los baños con tan mala suerte que la puerta de la enfermería se abrió y se asomó Chopper por ella.

- Oh, buenos días San...ji... -se detuvo conforme se dio cuenta del olor que emanaba el cocinero, arrugó el ceño al reconocerlos- ¿Qué ha pasado?

- ...tenía que encontrarme con el único que es capaz de olerme ¿eh? No se puede tener peor suerte. -se rio con sarcasmo mientras se encendió un cigarro, cosa que molestó más al médico- si vas a regañarme mejor será que vayamos a un sitio donde no puedan oírnos.

Luffy aun dormía. Vivi si se asomó al reconocer la voz de Sanji, normalmente le habría saludado con entusiasmo, pero no estaba de humor y se excusó de que estaba fumando para no entrar en la enfermería. Chopper le llevó a una sala donde estuvo preparando el día anterior las medicinas que había preparado para continuar el viaje. Ya a solas, el cocinero se sentó en el borde de la camilla y apagó el cigarro cuando el reno le puso un cenicero delante.

- ¿Por qué no has acudido a mi si necesitabas ayuda? – preguntó el animal preocupado por su nakama – soy vuestro médico, estoy aquí para cuidaros.

- Lo sé y lo siento – se disculpó, entendía que se enfadase – pero no podía presentarme así en este estado. Yo... no quiero que nadie lo sepa.

- Si lo dices por lo de que Zoro y tu tenéis relaciones lo sé desde hace tiempo. -dijo como si nada.

- ¿Q-Qué? – se azoró el rubio al verse descubierto – n-no, no es cierto.

- Ah, tú nunca hueles a él, pero él si huele a ti.

- ...Ese bastardo marimo apestoso... -murmuró con una enorme vena en la frente hinchada de puro odio, iba a meter en lejía a ese idiota en cuanto le viese ¿Para qué diablos se pasaba tanto tiempo aseándose si luego el otro apenas se daba un remojo?

- Es la primera vez que huelo a estas hierbas, entiendo que antes no las has necesitado – intuyó el reno y este tímido asintió sin mirarle a los ojos – Sanji... si mezclas estas hierbas con las que usas combinadas en tu tabaco podría llevarte severos problemas de salud.

El cocinero guardó silencio por un momento recordando la conversación que tuvieron en la isla natal de Chopper. Cuando terminó la pelea y curó sus heridas, fue cuando el reno le preguntó por su peculiar tabaco, a un animal no se le podía engañar el olfato, por lo que le tocó ser sincero con él. Sanji usaba unas hierbas que hacían que su nivel hormonal fuera mínimo para así apenas emanar su propio olor y que los alfas solo pudiesen captar el olor de hierbas y tabaco.

- Si sigues así no podrás tener hijos – continuó el médico – sé que quieres ocultar que eres un omega, pero te estás jugando tu salud y podrías dejar de ser fértil... al menos evita tomarte más infusiones abortivas, al igual que ya te lo pedí bajar la dosis de las hierbas que mezclas con el tabaco.

- Esto solo ha sido un desliz que no volverá a suceder. – respondió con los puños apretados, lleno de frustración de tener que enfrentarse a la maldita realidad de ser un omega. Era casi imposible quedarse embarazado si ninguno de los dos tenía el celo, pero no podía arriesgarse, no iba a dejar que ese encuentro destrozase el sueño de cada uno. Además, esa fue la última clase y había sido un fracaso, Zoro no querría saber más de todo aquello. Se le hizo un nudo en la garganta, pero recuperó su habitual sonrisa para no preocupar a su nakama y acarició su gran sombrero rosa- todo está bien.