Capítulo 20 - All Mix

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Varias semanas habían pasado desde la boda, las cosas estaban bastante tranquilas en Wano. Kaido debía de estar atendiendo otros asuntos o aún no se había enterado de que los Mugiwara habían llegado a su territorio. Aprovecharon la oportunidad para prepararse para el enfrentamiento. Robin buscó el Poneglyph por la isla acompañada por Franky y Brook, Chopper ayudó con sus conocimientos médicos a ayudar a la gente pobre que había bebido agua contaminada de las fábricas SMILE, mientras que Nami y Usopp buscaban a su capitán que desapareció el día siguiente de la ceremonia.

Zoro y Sanji disfrutaron una temporada tranquila de luna de miel en la misma isla como una pareja normal, nunca habían pasado tanto tiempo juntos sin pelearse, hasta a ellos se le hacía raro. Un par de semanas después, apareció Luffy en el barco sin decir donde había estado, pero ellos se marcharon de nuevo para ir a buscar a los Samurais, de los cuales esperaban conseguir formar una alianza para echar al Yonkou de la isla. Encontraron a algunos que no dudaron en unírseles, otro lo hicieron tras un duelo con Zoro para comprobar la fuerza de los extranjeros. Al tratarse de duelos de espadas, el cocinero apenas participó en las peleas, aunque en más de una ocasión si tuvo que hacerlo cuando se encontraban con bandidos o con alguna injusticia.

- Tienes mala cara, ceja rizada. – Le comentó poniendo la mano en su mejilla, no tenía fiebre, pero estaba algo pálido.

- Eso es imposible, yo siempre estoy guapo.

Estaban de vuelta al escondite que les encontró Kin'emon al llegar a Wano, todos iban y venían de vez en cuando. La pareja había conseguido domesticar a un enorme perro-león que les hacía de medio de transporte y en su lomo, estaba ahora tumbado el rubio con el estómago revuelto, desde que el alfa se percató, no dudó en llevar a su chico de regreso para que le examinasen.

- Me da igual lo que digas, dejarás que Chopper te eche un vistazo, sino iremos a ver a otro médico.

- Solo estás exagerando... Esto no es nada. – Es cierto que él nunca enfermaba, se aseguraba de que los alimentos que comían estuvieran en buenas condiciones, pero puede que alguno se le escapase y ahora estaba pagando las consecuencias.

- ¿Ves ese anillo en tu dedo? – Señaló el objeto que adornaba el anular de su mano izquierda – Esa es la promesa que hice de que cuidaría de ti y es lo que voy a hacer.

- Cabezota... -No sonó muy convincente con esa cara que trataba de contener una sonrisa.

- No me preocuparía si dejases de ocultarme las cosas. – Frunció el ceño – Si no llego a descubrirte esta mañana echando el desayuno no me habrías dicho nada ¿Qué pasa si te has envenenado?

- Oye, oye, no vas a enviudar por esto, tengo un estómago de hierro. – Le restó importancia – Además no es que me duela, son solo nauseas.

- Da igual lo que sea, así no podemos tener sexo matutino.

- Eres lo peor... -Se rio entre dientes mientras este le revolvía el pelo hasta que se le cortó en seco la risa.

Se incorporó de golpe ganándose un leve mareo y un "Estate quieto" por parte del alfa, no hizo caso. No, no podía ser, era imposible, pero los síntomas...

- Oye, marimo... - Solo preguntando lo averiguaría - ¿Cuándo fue la última vez que estuviste en celo?

- ¿Yo? – Se llevó la mano al mentón pensando en ello – Fue poco antes de reunirnos en Sabaody, imagino que dentro de poco me tocará.

- ¿Seguro?

- ¿Por qué lo preguntas? – Quiso saber Zoro, por la cara que le puso Sanji de "piensa un poco, idiota" se puso a ello y tardó unos minutos en responder – Imposible, me habría dado cuenta.

One piece OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora