—¿Quieres callarte la boca, Tyler? —espetó Elián.
—¿Qué? ¿Te duele que tenga razón?
—No, idiota, me duelen tus malos gustos.
—Para mal gusto el tuyo, gilipollas, que el café es amargo y no tiene nada más. Ni siquiera el aroma es bueno —bufé.
—Hassel, apóyame —suplicó el teñido.
—Lo siento, no puedo apoyar tu equivocada opinión.
—Joder, os ponéis todos de acuerdo para ir en mi contra. Echo de menos a Zack y a Thiago —resopló.
—Tampoco es que ellos compartieran tu misma opinión —reí.
—¡Al menos me apoyaban aunque no estuvieran de acuerdo!
—¿Sabes cómo se le llama a eso? No tener buen criterio —dije en un tono burlesco.
—Tyler, vuelve a la caja, por Dios, ya comienza a venir la gente —suspiró Luca, mi jefe.
Normalmente, solía ser simpático, pero creo que hoy no había amanecido bien. Tampoco iba a reprocharle, no es que yo fuera la felicidad en persona.
—Voy, voy —le respondí, no sin antes despedirme—. Bueno, necesitan a este increíble camarero.
—Claro, ¿qué haría la cafetería sin tus increíbles habilidades para atraer clientes? También llamadas ser parte de un grupo de música bastante popular —tosió Hassel.
—Oye, a mí me gusta su música —soltó Ben.
—Gracias Ben, y Hassel, lo que tú llamas interés, yo lo llamo tener carisma. —Le guiñé el ojo derecho antes de dirigirme a mi puesto.
De momento, había sido un día tranquilo, pero sabía que cuando el jefe me llamaba, era porque se acercaba la hora punta, en donde venían, mayoritariamente, universitarios hambrientos y cansados después de varias horas de estudio. A diferencia de mis grandes amigos, que se saltaban las clases.
En mi caso, dependía bastante del día, pero Luca era flexible con mi horario y podía no venir si avisaba con antelación y claro, siempre que cumpliera mi jornada completa. Lo único que me pedía era estar en la hora punta, como hoy.
Hasta ahora, había podido compaginar bien mis clases porque la mayoría las tenía a partir del mediodía, es decir, justo después de terminar de atender a la manada de estudiantes.
La cafetería se animó en apenas segundos cuando los alumnos comenzaron a entrar y a hacer fila para hacer sus respectivos pedidos. A mi lado, se encontraba Xian, otro empleado que tenía un horario similar al mío.
Atendí a cada uno de la fila que se encontraba delante de mí con una sonrisa fingida, la cual desapareció cuando vi a Kasey acercarse junto a su grupo de amigas.
ESTÁS LEYENDO
Francamente, me gustas © ✓
Nouvelles[BL] "Si fueras una canción, serías mi favorita: esa que escucho siempre, en cada momento, en cada lugar". *** Tyler ha tenido mala suerte en el amor desde siempre: con una exnovia que lo engañó con su supuesto amigo, un exnovio que lo abandonó al...