Me levanté de la cama con la espalda y cuello totalmente destrozados.
—Nota mental, no acostarme con nadie borracho —dije al aire mientras me sentaba en el borde de mi cama, algo mareado.
Pinché varias veces el cuerpo de la persona que yacía a mi lado, asegurándome de que no estaba muerto ni mucho menos.
—Joder, Tyler, ¿intentas sacarme un riñón o qué cojones? —Bufó el chico, levantándose.
—No, solo estaba asegurándome de que no tendría que arrastrar tu cadáver para esconderlo, Jacob. —Bostecé.
—Lamentablemente para ti, sigo vivito y coleando. —Meneó sus caderas y se puso sus pantalones entre risas—. Me tengo que ir, es tarde.
—Bueno, tarde, son las ocho de la mañana. —Fruncí el ceño.
—Déjame recordarte que hoy es miércoles y que hay clase.
Solté un gemido de frustración. Sí, era verdad.
—Yo tengo que ir al trabajo —resoplé.
—Me sigue sorprendiendo que aún no te hayan despedido —comentó.
—¿Por qué todo el mundo me dice eso? —espeté—. Ni que fuera tan incompetente.
—No es que seas incompetente, pero sí agresivo. —Se vistió por completo y dejando un beso en mi mejilla, se despidió—. La próxima vez que nos acostemos, será mejor que no sea estando borrachos.
—No habrá próxima vez, imbécil.
Cuando escuché la puerta del apartamento cerrarse, me tiré a mi cama de nuevo y me cubrí el rostro con la almohada.
Tenía que dejar de participar en las supuestas quedadas grupales que hacía Elián entre semana porque siempre acababa con alcohol.
Me dirigí al baño para prepararme y después de una larga ducha para aclarar mi mente, me vestí con una camisa blanca holgada y unos pantalones negros ajustados. Me miré en el espejo y después de cambiar varias veces la posición de la camisa, por fin me sentí satisfecho conmigo mismo.
Me peiné el cabello hacia atrás, esperando a que cuando se secara, se quedara con esa forma.
Agarré mi móvil y salí de mi habitación, caminé hacia la cocina, encontrándome al resto desayunando.
—¿Adónde tan elegante? —preguntó Hass con la boca llena.
—Al trabajo —respondí con sorprendente seriedad.
Normalmente, hubiera soltado un comentario sarcástico, pero hoy no estaba de humor.
—¿Acaso Jacob no lo ha hecho bien? —cuestionó.
—¿Qué? ¿De qué hablas?
Agarré las cosas más básicas que pude para hacerme un desayuno decente.
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Francamente, me gustas © ✓
Conto[BL] "Si fueras una canción, serías mi favorita: esa que escucho siempre, en cada momento, en cada lugar". *** Tyler ha tenido mala suerte en el amor desde siempre: con una exnovia que lo engañó con su supuesto amigo, un exnovio que lo abandonó al...