La mirada de Yeonjun llena de promesa y deseo me hace templar debajo de él, su cuerpo desnudo sobre mí, con gotas de agua que se deslizan sobre su piel me tientan a tocarlo e imaginarme recorriéndolo con mi lengua.
La conversación de hace un momento se reproduce en mi mente, sobre todo "Tú también me gustas más de lo que deberías" esas palabras han causado euforia y alegría en mi interior, atraigo a Yeonjun hasta poder tener acceso a sus labios, uniéndonos en un beso desenfrenado, dejo mis manos vagar por su espalda.
—Me encantas Gyu.
Susurra sobre mis labios antes de volver a devorarlos, su mano izquierda afianzada en mi cintura y la derecha en mis muslos, dejando carias sobre ellos muy cerca de mi polla pero sin llegar a rozarla.
Rompe el beso, con unas cuantos quejidos de mi parte que rápidamente se esfuman, siendo remplazados por suspiros de placer al sentir su boca en mi cuello, su lengua húmeda deslizándose, sus dientes mordiendo levemente mi piel y una vez que cada parte de mi cuello y garganta están cubiertos por su saliva, succiona un punto en específico dejando una marca.
Una vez satisfecho vuelve nuevamente a mis labios para besarlos y mordisquearlos a su antojó, a pesar de que mi polla se siente adolorida, no pienso apresurar las cosas, estoy disfrutando tanto que Yeonjun se tome su tiempo para explorar mi cuerpo, esta vez mis labios son nuevamente abandonados y mis pezones son los que a continuación se llevan la atención.
Yeonjun mordisquea y succiona mi pezón izquierdo mientras el derecho está siendo atendido por su mano, por más que quiero contener mis gemidos es inevitable, cambia su atención de mi pezón al otro mientras que mis manos se enredan en su cabello.
—Ye..on..jun— logro formular entrecortado.
—¿Qué pasa cariño?— su voz grave y seductora suena más profunda de lo normal debido al placer.
—Si sigues haciendo eso, posiblemente llegue a correrme antes de tenerte dentro de mí— siento mis mejillas encenderse debido a mi confección.
—No te resistas bebé, ese sería un gran espectáculo para mí— murmura.
Su boca vuelve a su labor de succionar mi pezón, después deja pequeños besos por todo mi pecho descendiendo hasta mi abdomen, su lengua húmeda recorre mi piel y sus dientes dejan pequeñas mordidas en ella. Siento su boca descender hasta mis genitales, dejando un rastro de saliva al rededor de ellos antes de tomar mi polla y succionar. No puedo evitar el grito de placer y sorpresa que sale desde el fondo de mi garganta.
Una de las manos de Yeonjun toma mi cintura y la otra amasa mis testículos, su lengua traza las venas de mi adolorida polla y lamió el líquido preseminal que se deslizaba desde la punta, una vez más el calor húmedo de su boca envolvió mi polla y mis caderas tomaron vida propia arqueándose en busca de ser tomado más profundamente. Sentí los temblores invadir mi cuerpo anunciando lo cerca que estoy por llegar al límite.
Yeonjun me mira sobre sus pestañas con excitación brillando en sus ojos y una pequeña sonrisa, succiona con mayor intensidad. Grito su nombre una y otra vez aferrándome a las sábanas, mi liberación derramándose en su garganta y cada gota siendo traga por él.
—Date la vuelta cariño— ordena con su voz ronca, palmeando mi muslo.
Obedecí aún nublado por la burbuja de placer que acababa de azotarme, sus labios besaron mis hombros y también dejaron unas cuantas mordidas, su lengua se deslizó por mi columna vertebral, erizando cada parte de mi piel. Mordisquea, besa y lame mi espalda hasta estar satisfecho.
Sus manos amasaron mi culo entre ellas, las alejo por un momento y cuando volví a sentir su toque el líquido frío me causó un estremecimiento, anticipando lo que venía. Dos de sus dedos se introdujeron en mi culo en busca de prepararme para tomar su polla. Mordí mis labios para callar todos esos gemidos que querían salir sin parar de mi garganta.
Mi polla se encontró semidura por todas esas atenciones que Yeonjun no dejaba de darme, sus dedos estirando mi interior y tocando los lugares correctos que me hacen sentir tan bien. Después de unos cuantos minutos en que sus dedos habían estado divirtiéndose en mi interior y dándome de placer, quedo satisfecho con su labor y los retiró. Separo mis piernas acomodándose mejor entre ellas.
Sobre mi hombro expectante por lo que iba a suceder, lo vi deslizar el preservativo por su erección. Una de sus manos rodea mi cintura atrayéndome más cerca, curvo mi culo, brindándole mayor acceso y mostrando lo muy ansioso que estoy por tomarlo. Empuja su polla sin prisa en mi interior, hasta que estoy siendo llenado por completo. Sus embestidas son lentas y profundas, tocando en cada una de ellas los lugares correctos.
Yeonjun se acerca a mi oído susurrando palabras sucias acerca de lo mucho que disfruta follarme, en cambio, de mi parte no hay palabras solamente balbuceos sin sentidos. Besa la parte posterior de mi cuello, succionando y mordiendo a su antojó.
—Estoy tan cerca Gyu— murmura
—Hazlo Yeonjun, córrete— logro articular.
Acelera el vaivén de sus caderas y toma mi polla en su mano, comenzando a masturbarla, mi nombre sale de sus labios en cuanto su orgasmo es liberado y lo acompaño un momento después. Se retira de mi interior y se quita el condón aventándolo en la papelera. Giro mi cuerpo con las pocas fuerzas que tengo. Yeonjun se acomoda a mi lado acariciando mi rostro y deposita un dulce beso en mis labios.
—Deberíamos ir a ducharnos...
—No quiero— niego con la cabeza cerrando mis ojos —Quiero dormir.
—Mmm está bien, pero al menos deja voy por una toalla para limpiar todo este desastre que hemos hecho.
Yeonjun se intenta levantar de la cama y me aferro a él con fuerza, renuente a dejarlo ir, ahora lo único que quiero es dormir teniéndolo cerca de mí.
—Quédate aquí hasta que me duerma.
—Así lo haré bebé, ahora descansa— deposita un beso en mi frente y después de eso no sé nada más, porque el sueño profundo me embarga.
Feliz año nuevo atrasado♡
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Solo contigo ••Yeongyu••
Fanfiction"No te enamores de mi niño, yo no se querer y no me dejo amar" Beomgyu después de ser abandonado por su novio de ocho años decide probar cosas que jamás ha hecho, es así como llega hasta la cama de Yeonjun buscando en sus brazos refugio a sus penas.