Capitulo 10.

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❌️Contenido explícito❌️

Beomgyu miro la polla de Yeonjun fijamente con la idea de saborearla, antes de poder hacer algún movimiento, el pelinegro lo tomo de las caderas girándolo.

Yeonjun enterró su lengua en el culo del lindo castaño, trasformando cualquier quejido por frustrar sus planes en gemidos de placer que lo alentaban en seguir con su ardua labor mientras Beomgyu se retorcía entregado al placer.

En ese momento Yeonjun quería seguir follar con su lengua a Beomgyu hasta verlo correrse, lamentablemente su polla adolorida por querer desesperadamente enterrarse en el cuerpo del chico tenía otros planes, de todos modos iba a ver más oportunidades en el futuro para llevar a cabo todas sus fantasías junto al castaño.

—Jun no... no pares— protesto Beomgyu en cuanto dejo de sentir la lengua de Yeonjun dentro de su agujero.

—En otro momento seguiremos con eso, niño— Yeonjun dejo un camino de besos por la espalda del castaño mientras se ponía de pie. —Ahora quiero estar dentro de ti— mordisqueo su hombro —no quieres Beomgyu.

La forma en la que dijo su nombre de una manera tan sensual o tal vez la forma con la que Yeonjun presionó su erección, en su culo, hizo al castaño prácticamente suplicar por ser follado por el pelinegro.

—Si quiero Yeonjun, por favor.

El pelinegro no se iba a negar porque el mismo se encontraba tan deseoso por follar a Beomgyu.

—En mi pantalón hay un par de condones.

—Vienes preparado que listo— Yeonjun removió el cabello del castaño, luego se alejó por un corto momento para tomar los condones.

Beomgyu no se perdió ninguno de sus movimientos mirándolo desde su posición, cuando el pelinegro se acercó nuevamente, tomo uno de los condones en su mano para colocárselo así mismo debido a que no quería dejar su semen regado por el sofá, aunque su vista siempre estuvo enfocada en como Yeonjun deslizó el condón sobre su polla.

Yeonjun tomo con firmeza el cuerpo del chico para hacerlo girar, empujo su espalda en una invitación silenciosa para que se aferrara al sofá, sus grandes manos se deslizaron hasta el culo del castaño donde tomaron sus mejillas separándolas, posicionando su polla entre ellas.

Beomgyu en cuanto sintió la punta de la polla deslizarse en su agujero, empujo sus caderas, desesperado por sentirla mucho más.

En tantos años junto a Soobin jamás había experimentado algo como el deseo primitivo que sentía con Yeonjun, el sexo con Soobin nunca fue malo, simplemente que era más dulce todo como decirlo más romántico.

Habían sido la primera vez de ambos por lo cual ninguno tenía mucha experiencia en ese momento y conforme el tiempo paso sus encuentros mejoraron, aun así Soobin siempre lo trato con suma delicadeza, cosa que aunque le parecía lindo y tierno ahora que había probado la forma posesiva y ruda con Yeonjun dudaba que pudiera regresar a lo de antes.

Quizás él y Soobin podían empezar a probar este tipo de sexo más desenfrenado cuando volvieran a estar juntos.

Cualquier pensamiento acerca de Soobin se esfumó de su mente en cuanto sintió a Yeonjun empujar su polla metiéndola por completo en una sola estocada, se aferró fuertemente al sofá mordiendo su labio inferior, evitando así soltar un par de groserías.

Dolor y placer atravesaron su cuerpo, empezó a considerar que no se encontraba muy bien mentalmente porque en vez de querer parar quería seguir sintiendo todo eso, deseaba que Yeonjun lo follara tan duro hasta que sus piernas no dieran para más.

Y se le cumplió.

Yeonjun esa noche se encontró más desesperado y deseoso por poseer el cuerpo del castaño que lo follaba sin clemencia, cada estocada más fuerte que la otra, sus manos recorría el torso desnudo de su invitado y de vez en cuando se paseaban por su polla acariciándola.

Las piernas de Beomgyu se debilitaron, cayó de rodillas sobre el sofá, Yeonjun siguió follándolo sin piedad, alentado por los gemidos y gritos, exigiéndole por más que salían de la boca del castaño.

Quien se iba a imaginar que ese chico tan lindo y tierno fuera tan ruidoso y además tuviera un gran vocabulario de malas palabras a la hora del sexo, Yeonjun no se lo imagino, pero sin duda le gusto, resulto un encanto más de Choi Beomgyu.

—Maldita sea Yeonjun— el pelinegro soltó una leve risa que pronto se convirtió en un jadeo. —Estoy... tan cer…ca— hablo entrecortado el castaño en su lucha por respirar.

—No te contengas niño, estoy por correrme también.

Unos minutos después el primero en llegar con un gran grito fue Beomgyu, sintió todo su cuerpo debilitarse si no fuera por el agarre de Yeonjun en su cuerpo fácilmente se estampa contra el sofá.

Un par de empujes más fueron suficientes para que Yeonjun también alcanzara el orgasmo, soltó su agarre del castaño levemente para que este se acomodara en el sofá con seguridad y luego se dejó caer a su lado para recomponerse.

—¿Deberíamos tomar una ducha?— pregunto Yeonjun unos minutos después, ya para ese momento su respiración volvía a ser normal.

Beomgyu asistió de acuerdo, sin embargo, no se movió sintiéndose demasiado perezoso, Yeonjun solo sonrió y se puso de pie tomando en brazos al castaño.

Beomgyu asistió de acuerdo, sin embargo, no se movió sintiéndose demasiado perezoso, Yeonjun solo sonrió y se puso de pie tomando en brazos al castaño

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Les tengo un capitulo más, sigan leyendo♡.

Solo contigo ••Yeongyu••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora