"No te enamores de mi niño, yo no se querer y no me dejo amar"
Beomgyu después de ser abandonado por su novio de ocho años decide probar cosas que jamás ha hecho, es así como llega hasta la cama de Yeonjun buscando en sus brazos refugio a sus penas.
Los días libre de la universidad terminaron para Beomgyu una noticia desagradable para muchos chicos de su edad, en cambio, el castaño se encontró feliz por regresar a sus clases y estar menos tiempo en su departamento donde todo le recordaba a su ex.
Cambiarse de lugar no era una opción, pues aún albergaba la esperanza de que Soobin regresara, lo único que podía hacer era esperar, pasaba tiempo en casa de sus amigos, he incluso se rolaban para que Beomgyu se quedara a dormir con algunos de ellos.
No había visto a Yeonjun desde la vez que se apareció en su departamento con la excusa de entregarle su ropa, ese día no se marchó a su casa, se quedó a dormir. A la mañana siguiente se despertó antes que Yeonjun se fuera al trabajo, por lo cual desayunaron juntos en vueltos en una plática agradable de temas bastante simples, evitando los temas más personales.
—¿Cuántos años tienes?— había preguntado Beomgyu con curiosidad.
Yeonjun siempre le decía niño como si su diferencia de edad fuera muy grande, a lo mucho unos dos o tres años como máximo.
—Veintinueve, ¿y tu niño?
Beomgyu lucio incrédulo, el pelinegro no aparentaba esa edad, creyó que le jugaba una broma.
—Deja de jugar Yeonjun, no pareces de esa edad.
El mayor sonrió y saco su identificación para que el castaño la viera, su rostro reflejado de sorpresa le saco una carcajada.
—Me haces sentir más viejo niño.
—Lo siento— sus mejillas se colorearon al sentirse avergonzado. —Me sorprendió porque realmente luces muy joven.
Tal vez siete años no eran un enorme diferencia, en cambio, Beomgyu lo veía así, incluso algunos maestros de su universidad tenían esa edad o unos años menos.
—Me vas a decir tu edad o tengo que adivinar.
—Tengo veintidós— contesto tímidamente el castaño.
—Fácilmente, podría pensar que tienes veinte, tienes un rostro bastante joven.
Aunque a Beomgyu le pareció la diferencia de edad enorme, se dio cuenta entre más tiempo conversaba con el pelinegro que en realidad no era nada, congeniaba tan bien con Yeonjun inclusive mucho mejor que con alguno de sus compañeros de clases.
Cuatro días pasaron desde esa última vez que se vieron, no le mando mensajes hasta tres días después no quería parecerle un desperado, así que espero ese tiempo prudentemente, lo malo fue que Yeonjun no podía reunirse con él ese mismo día y le pidió retrasar su encuentro.
Al ser fin de semana sus amigos planearon una salida, al principio no iba a ir, pero como Yeonjun no estuvo disponible y no quería quedarse en casa, decidió acompañarlos.
A diferencia de la vez anterior, esa noche fue decidido a divertirse.
Bailo con sus amigos e incluso con unos hombres que se acercaron a él para invitarlo, con Yeonjun descubrió lo bien que se sentía coquetear, así que esa noche lo puso en práctica, le daba una cierta satisfacción cuando lo hacía.
Nada paso a más de unos simples coqueteos, lo que sucedió con Yeonjun, la primera noche que lo conoció fue algo impulsado por todos aquellos sentimientos negativos que tenía en esos momentos, una forma de sacar toda su frustración y tristeza, debido a esto no pensó demasiado las cosas y solo se dejó llevar.
No descartaba la opción de estar con otra persona aparte de Yeonjun, no tenían una relación y no le debía entonces alguna fidelidad, el mismo pelinegro le dejo claro que solo son encuentros para tener sexo.
Tenía la sospecha que Yeonjun no pudo reunirse con él porque ya tenía una cita con otra persona, se sintió un poco molesto por el rechazo hasta que recordó que no tenía una razón para estarlo.
Ahora, con su mente más despejada, no se atrevía a ser tan impulsivo como para dejar que a la primera noche un desconocido tocara su cuerpo como dejo a Yeonjun que lo hiciera.
Sus amigos se sorprendieron de esa nueva faceta que tenía, preferían verlo así a que serio y triste como estuvo tiempo atrás, Beomgyu paso por momentos muy difíciles de depresión cuando perdió a sus padres en un accidente automovilístico, por eso Taehyun, Jungwon y Sunoo temían que el rompimiento con Soobin pudiera llevar a Beomgyu a la depresión de nuevo.
...
Beomgyu entro en el bar donde conoció por primera vez a Yeonjun, esa noche quedaron de reunirse ahí a petición del pelinegro, se abrió paso entre la gente hasta la barra donde sabía que se encontraba Yeonjun por los mensajes que compartieron con anterioridad.
—Yeonjun— lo toco del hombro llamando su atención.
El pelinegro se volteó, luciendo, desconcertado y confundido.
—Lo siento bonito, creo que me confundes con alguien más— Beomgyu arrugo el entrecejo, la persona frente a él, era Yeonjun o al menos que tuviera un hermano gemelo. —Soy Daniel Choi.
El pelinegro frente a él le guiño un ojo, fue en ese momento que entendió todo y decidió seguir el juego.
—Lo siento mucho— aparento lucir apenado el castaño —no fue mi intención molestarte.
—No lo hiciste, tu presencia es lo más relevante de mi noche— le sonrió coqueto. —Porque no te quedas a tomar una copa conmigo en lo que esperas a tu amigo, si no llega incluso puedes pasar el resto de la noche conmigo, no me molestaría.
—Me encantaría— el castaño tomo asiento a lado del hombre.
—Entonces... ¿Cuál es tu nombre bonito?
—Soy Ben...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.